La calificación de riesgo, indicadores financieros y reportes de los entes de control permiten conocer el estado de una entidad financiera. Los clientes deben tener en cuenta estos aspectos al momento de entregar su dinero a un banco, cooperativa o mutualista.
Esto ha cobrado mayor interés, tras el proceso de liquidación forzosa de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Juan de Salinas. Esto fue dispuesto por la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS).
Para el couch financiero, Andrés Mortola, hay entidades financieras, sobre todo bancos y grandes cooperativas o mutualistas que tienen trayectoria y credibilidad. Esto hace que los clientes tengan más confianza para iniciar un depósito, ya se de ahorros o a plazo fijo.
Por otro lado, están entidades financieras pequeñas, que pueden resultar atractivas por los incentivos que ofrecen, como tasas de interés pasivas más altas que el promedio. En este caso, Mortola recalca que las personas deben tener en cuenta que a mayor rentabilidad, mayor es el riesgo. De todas formas, estos ofrecimientos deben ser un impulso para que los clientes investiguen más a la entidad
La calificación de riesgo debe estar entre AAA y B
En primer lugar, Mortola recomienda que las personas conozcan la calificación de riesgo de la entidad financiera, que está disponible en la Superintendencia de Bancos (SB) o la SEPS. Esta calificación va de AAA, cuando la situación de la institución financiera es muy fuerte y tiene una sobresaliente trayectoria de rentabilidad. Y llega hasta la E, cuando la institución afronta problemas muy serios y, por lo tanto, existe duda sobre si podrá continuar siendo viable sin alguna forma de ayuda externa.
El experto señala que una entidad es confiable y de menor riesgo cuando tiene calificación AAA, AA, A, BBB, BB y B. si es menor a ello, hay que prestar atención porque ya representan riesgo de solidez de la entidad financiera.
Los bancos, así como cooperativas y mutualistas del segmento 1 están obligadas a contar con calificadoras de riesgo. El resto de entidades es libre de no contar con ello. También, algunas reciben la calificación por buenas prácticas financieras. Estas ayudan a promover la salud financiera, más allá de las normativas, recalca Edgar Peñaherrera, presidente de la Asociación de Organismos de Integración del Sector Financiero Popular y Solidario (Asofipse).
Los indicadores de las entidades financieras son claves
Hay indicadores claves en los estados financieros de los bancos o cooperativas. Uno de ellos es la solvencia, que es la capacidad económica que existe para enfrentar las obligaciones. Este no deber ser menor al requerimiento legal del 9%.
También se debe considerar la rentabilidad sobre el patrimonio, que debe ser positiva. A esto se suma, el nivel de liquidez, que debe ser mayor al 20% y la calidad de la cartera (tasa de mora), que debe ser menor al 7%
Esta información también se puede verificar en los informes que presentan los entes de control. La SEPS señaló que publica boletines financieros que se encuentran disponibles en su sitio web. Estos deben ser revisados por los socios de las entidades con la finalidad de verificar la evolución de la situación financiera de la entidad, recalcó el organismo de control.
Según la ley, las entidades del sistema financiero deben publicar los estados de situación, pérdidas y ganancias, posición de patrimonio técnico e indicadores de liquidez, solvencia, eficiencia y rentabilidad. Estos deberán contener adicionalmente la opinión del auditor externo calificado por la respectiva superintendencia.