Los comercializadores de licores rechazan que la Aduana no los haya incluido en la nueva Resolución sobre la venta de botellas con etiquetas antiguas.
El pasado viernes, la entidad indicó que los importadores de vodka, ron, whisky y tequila deberán “remitir hasta el cinco de cada mes un reporte de su inventario del mes inmediato anterior, en el que señale cuántas de las cajas por él importadas aún no han sido adquiridas por el consumidor final”.
Esto reemplaza a la disposición incicial de agosto del 2013, que establecía que no se podría comercializar las botellas con etiquetas que incumplieran con las nuevas normas, es decir, que contenga el nombre del importador, el origen, etc.
Edy Castillo, presidente de la pre Asociación de Distribuidores de Licores, señaló que la Aduana no establece nada con relación a los comerciantes.
“Están favoreciendo a los importadores. ¿Qué va a pasar con nosotros? ¿Nos van a permitir vender las botellas también? ¿Nos van a retirar de las perchas? Queremos exigir a la Aduana que nos dé una explicación de la situación”.
Los miembros de la pre Asociación, que incluye miembros de Quito y provincias, aseguran que tienen unas 40 000 botellas de licor antiguas.
Mientras que importadores como José Vergara, de Super Liquors, están ahora más tranquilos con la reforma realizada por la Aduana. debido a que cuenta todavía con un amplio ‘stock’ y la venta ha sido baja.