El gobierno colombiano celebró este jueves el fin de la negociación de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Corea del Sur, al considerar que generará prosperidad y empleo para este país, según manifestó el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados.
Las negociaciones que se iniciaron en diciembre de 2009 concluyeron el miércoles en Seúl tras siete rondas de tratativas.
“Este acuerdo responde al esfuerzo que de tiempo atrás adelanta el país para lograr acceso preferencial en diferentes mercados para los productos de exportación colombianos, así como al objetivo de estrechar lazos comerciales con los países asiáticos y atraer inversión productiva”, dijo el ministro citado en un comunicado de su despacho.
La nota destacó además la importancia que tiene el Tratado para impulsar el propósito de Colombia de ingresar a la Asociación de Cooperación Económica para Asia Pacífico (Apec) , de la que hace parte Corea del Sur.
El Tratado aún debe ser firmado por los gobiernos de los dos países y ratificado por sus respectivos poderes legislativos.
Según Díaz-Granados, la agricultura colombiana “es la ganadora total” con este acuerdo.
En cuanto al sector industrial colombiano, el ministro dijo que a los subsectores sensibles, como el de los electrodomésticos y el automotor, se les dio un trato preferencial para permitir un ajuste adecuado a la mayor competencia internacional.
Al acuerdo comercial con Corea del Sur se oponen las ensambladoras de vehículos en Colombia.
En 2011 el comercio entre Colombia y Corea del Sur sumó 1.530 millones de dólares, con una balanza deficitaria para Colombia que le exportó por 296 millones de dólares contra 1.234 millones de dólares por importaciones.
La mayor parte, casi 50% de las compras colombianas a Corea, corresponde a vehículos y sus autopartes.