Para el propio Gobierno, el Código de la Producción no ha sido suficiente para lograr la transformación productiva en el país. Así lo afirmó Fander Falconí, titular de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades).
El planteamiento lo hizo público el pasado martes durante la presentación de los resultados de políticas públicas aplicadas en el período presidencial 2009– 2013. Allí se anunció, que, de ser reelegido Rafael Correa, se reforzará el cambio de la matriz productiva ecuatoriana, un tema pendiente del Régimen en sus casi seis años de gestión.
“Esto implica que necesitamos otra forma de producir y de especializarnos. Hay tres sentidos alrededor de este cambio: generación de valor agregado, industrialización selectiva de importaciones y desarrollo de industrias estratégicas”, señaló Falconí.
Estas son las mismas metas que se esperaba conseguir con el Código de la Producción, promulgado hace dos años.
En ese entonces, el Gobierno decía que la transformación productiva se lograría atrayendo la inversión nacional y extranjera. Para ello se fijó una serie de incentivos de carácter tributario.
Lo que no se pagaba en impuestos serviría a las compañías para reinvertir. Pero los empresarios dicen que de poco han servido estos estímulos tributarios.
“He realizado reinversiones en maquinaria por USD 300 000, pero no me he acogido a los incentivos tributarios especiales del Código. Todo lo he hecho en base al manejo de mi negocio, con el que genero 40 plazas de trabajo”, señaló Carlos Rivadeneira, dueño Codehotel, que elabora productos metálicos para hotelería.
Él solo ha logrado acogerse al incentivo general de reducción del Impuesto a la Renta (IR) en un punto, el cual aplica para todas las empresas en el país (actualmente se paga un 23% por este tributo).
Un caso similar es el de una constructora, que opera en Quito e Ibarra, que prefirió la reserva. Su gerenta general aseguró que no se ha acogido a ningún incentivo tributario porque encuentra permanentes trabas en el Servicio de Rentas Internas (SRI).
Tampoco ha logrado reinvertir durante el presente año, por lo que el capital social de la compañía se mantiene igual.
Para María Rosa Fabara, representante del Consejo de Cámaras y Asociaciones de la Producción de Ecuador, es “casi inexistente” la generación de inversiones para el cambio de la matriz productiva en base al Código, el cual rige desde noviembre del 2010.
“No hay un borrador del contrato de inversiones nuevas (…) Estamos tratando de tener un acercamiento con el Ministerio Coordinador de la Producción para agilitar los procesos de aprobación de los modelos para sectores estratégicos y otros de la economía”.
El objetivo es que se concrete rápidamente debido a que existen unas 15 empresas que esperan celebrar contratos para hacer inversiones nuevas (nacionales y extranjeras). Incluso, se ubicarían en zonas deprimidas, recibiendo incentivos tributarios especiales, según lo establece el artículo 24 del Código de la Producción.
La embajadora de Ecuador en Washington y ex ministra Coordinadora de la Producción (impulsora del Código), Nathalie Cely, confirmó que tres proyectos, vinculados a las actividades turísticas, buscan desarrollarse en Manabí, Pichincha y Bolívar.
“Considero que, sobre todo en el 2011, se ha dado un estímulo importante a la inversión privada nacional. Para este año se esperan inversiones nuevas por USD 400 millones. Lo que falta es impulsar la inversión extranjera”, señaló.
Según el Banco Central del Ecuador, en el primer semestre de este año, el país ha recibido USD 274 millones de inversión extranjera, un 22% menos respecto a igual período del 2011.
En el mismo período, Perú y Colombia captaron cerca de USD 13 000 millones, según cifras de la Comisión Económica para América Latina (Cepal).
Cely destaca un informe del año pasado, donde se muestra que 10 actividades no petroleras generaron el 43% de las inversiones en activos fijos, correspondientes a USD 1813 millones. En el 2009, previo al Código, la cifra llegaba a USD 431 millones. La inversión, dijo, también creció en 20 subsectores priorizados.
Una de las firmas que ha aprovechado los incentivos del Código es Corporación La Favorita. Invirtieron USD 40 millones en supermercados, ampliación de centro de distribución, etc., generando 1 000 nuevos empleos. La firma se acogió a la disminución del Impuesto a la Renta por reinvertir USD 4 millones de sus utilidades en activos productivos como equipos y tecnología.
Los incentivos tributarios
El Código los incorporó en el capítulo de Inversiones
Art 24
1.- Incentivos generales.
Literal a). La reducción progresiva de tres puntos porcentuales en el Impuesto a la Renta (IR) de forma anual.
Art 24
1.- Incentivos generales. Literal b). La deducción del cálculo del Impuesto a la Renta de la compensación adicional para el pago del salario digno (disposición reformatoria segunda al artículo 9 de la Ley de Régimen Tributario Interno. Derecho a la deducción del 100% adicional de los gastos incurridos por la persona jurídica o sociedad).
Reforma segunda
Artículo 37 de la Ley de Régimen Tributario. Las sociedades que reinviertan sus utilidades en el país podrán obtener una reducción de 10 puntos porcentuales de la tarifa del IR sobre el monto reinvertido en activos productivos.
Art 24
3.- Incentivos para zonas deprimidas. Se podrán beneficiar de los incentivos generales. Se priorizará la nueva inversión otorgándole un beneficio fiscal mediante la deducción adicional del 100% del costo de contratación de nuevos trabajadores, por 5 años.
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