La construcción de tanques de 33 metros de altura y esferas de 21 metros de diámetro empiezan a llamar la atención en las costas de Monteverde (Santa Elena). Se trata de la terminal de almacenamiento de gas licuado de petróleo (GLP) que se levanta entre las piscinas de sal y la zona pesquera.
Ahí laboran 382 obreros que se encargan de pintar, soldar, excavar, limpiar, moldear, cargar, manejar equipos de carga y elaborar bordillos. El 30% es de Monteverde y el otro 30% de Santa Elena, que dejaron sus actividades de pesca para trabajar en el proyecto. El resto proviene de otras ciudades. Para la etapa final la mano de obra aumentará a 1 000.Son 52 hectáreas donde se instalaron cuatro tanques, tres esferas y dos cilindros que se encargarán de recibir el gas importado para mezclarlo y distribuirlo a través de la terminal de Pascuales, en Guayaquil. Desde ahí se lo envasará en bombonas de 15 kilos y se comercializará a los usuarios.
En agosto próximo empezará la última fase de automatización y control de la producción y mezcla del GLP. Ahí se hará trabajos eléctricos, mecánicos y de conexión.
La obra representa una inversión de USD 213 millones y tiene un avance del 62,7%. La Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec) y Petroecuador son los encargados del proyecto y contrataron cinco empresas para su edificación.
Entre las compañías que participan en la obra son CBI que se encarga de los tanques y esferas y Equitransa se encargó del movimiento de tierra y cimentación. También está el consorcio ecuatoriano chileno Belfisiport que levanta la terminal marítima. Así como Texcamaesa que se encargará del sistema de automatización y Diógenes Terrero del cerramiento del complejo.
Ayer, el comandante general de la Marina encargado, Jorge Noritz, realizó una inspección de las obras. “Este proyecto representará un ahorro de más de USD 400 millones al Estado y garantizará una reserva de gas para el país por un mes. Se espera que opere en junio del 2012”.
Noritz contó que también se encuentra en ejecución la construcción de una terminal marítima para recibir buques con capacidad de 75 000 toneladas métricas de gas propano y butano. “La obra avanza en un 10% y será la terminal más moderna de la región”.
Para lograr esta obra se tuvo que expropiar 12 predios que suman 5 000 m², el 70% sigue en litigio ya que no se llegó a un acuerdo. Marc Mera, jefe del proyecto, dijo que ya se ha cancelado USD 900 000 en expropiaciones, impuestos y obras sociales para la zona de Monteverde. “En las expropiaciones que no hubo acuerdo se sigue un litigio en un juzgado para determinar el valor a cancelar. Uno de los predios es de Álvaro Noboa y están en el juzgado”.
Mera dijo que esta terminal en los próximos 20 años representará un ahorro adicional de USD 1 000 millones. “El Estado paga solo por almacenamiento en mar USD 74 millones anuales pero ahora no se pagará nada”.