China aprobó al gas de esquisto como un recurso minero independiente, una estatus legal que podría permitir que firmas energéticas locales más pequeñas desarrollen ese recurso, informaron el miércoles medios estatales.
El principal consumidor mundial de energía podría tener reservas de gas de esquisto mayores que las de Estados Unidos, donde una revolución en técnicas de producción está revirtiendo la dependencia del país en el gas importado.
Aunque aún no ha comenzado la producción comercial de gas de esquisto, China ha fijado una meta ambiciosa para extraer 6 500 millones de metros cúbicos para el 2015 y 80 000 mmc para el 2020, el equivalente de alrededor del 80 por ciento de la producción total de gas del país en el 2011.
El Ministerio de Tierras y Recursos de China, el principal organismo gubernamental que impulsa el desarrollo del gas de esquisto, está muy interesado en sumar al nuevo sector otros protagonistas, además de las grandes energéticas del país, PetroChina y Sinopec Corp.
La aprobación del Consejo de Estado, o el gabinete, llegó poco después de la decisión de China la semana pasada de liberar los precios en boca de pozo del gas no convencional, que incluyen el del esquisto y el metano de capas carboníferas, lo que eleva los precios que pueden cobrar las firmas energéticas por su producción e impulsa las políticas para promocionar el desarrollo del esquisto.
Citando a un funcionario del ministerio, la agencia de noticias oficial Xinhua informó el 31 de diciembre que el Gobierno lanzaría a principios del 2012 la segunda ronda de licitaciones de gas de esquisto de China.
El ministerio quiere atraer compañías estatales más pequeñas como Sinochem Corp, Zhenhua Oil y Citic Resources además de protagonistas privados como Xinjiang Guanghui.
Sin embargo, antes estas empresas necesitan obtener permisos mineros para participar.
Las compañías extranjeras no podrían participar en las licitaciones, aunque podrían asociarse con las firmas chinas ganadoras.