El paisaje de la frondosa vegetación que rodea ambas orillas del río Aguarico, en Sucumbíos, se alteró el lunes pasado un con la llegada de una gabarra de 25 metros de longitud y ocho metros de ancho.
El ruido del motor de la embarcación —que acallaba el sonido de pájaros e insectos— anunciaba la llegada de un generador termoeléctrico de 220 toneladas de peso y siete metros de altura.
La carga se desplazaba lentamente hasta el puerto de Tierras Orientales, en el Aguarico, propiedad de la petrolera pública Petroamazonas, a cuatro horas de Francisco de Orellana (Coca).
Por primera vez, el eje Manta- Manaos acogía la llegada de una carga de ese peso y dimensiones.
El generador forma parte de un grupo de cuatro motores termoeléctricos, cada uno de una potencia de 10 megavatios (Mw), que serán instalados en la central de Jivino, a 40 kilómetros del Coca.
El proyecto forma parte del grupo de tres centrales termoeléctricas que fueron licitadas por la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) en marzo del 2011.
En aquella ocasión, se adjudicaron mediante un concurso abierto 220 Mw por USD 270 millones en Jaramijó (Manabí), Santa Elena, y Jivino (Orellana). Esta última fue entregada al Consorcio de Generación Ecuador (CGE).
La empresa se comprometió a instalar 40 Mw en Jivino por USD 65 millones, en 240 días.
Los motores, que funcionarán con crudo, arribaron 10 meses luego de la adjudicación.
Su fabricación se hizo en la ciudad de Trieste, en Italia, y estuvo a cargo de la firma Wartsilla. Los generadores viajaron durante 45 días por el mar Mediterráneo y el océano Atlántico hasta Brasil.
Luego, tomaron el río Amazonas, en ese país, hasta llegar al puerto de Manaos. Desde allí siguieron 45 días por el Amazonas hasta arribar al puerto de Tabaquinga, en la frontera entre Brasil y Perú. Continuaron luego por el río Napo hasta el cabo Pantoja, en la frontera entre Perú y Ecuador.
Días después arribaron a Nuevo Rocafuerte, ya en Ecuador, y tomaron el afluente Aguarico hasta el puerto Tierras Orientales.
Fueron 2 500 kilómetros recorridos desde Brasil a Ecuador. Solo la movilización desde Manaos costó USD 2 millones, dijo el titular de la Cámara Interamericana de Transporte, Nelson Chávez. El empresario forma parte del consorcio ecuatoriano Grúas Atlas- Noroccidental que trasladó los generadores desde Brasil.
Tres cabezales de tráileres serán necesarios para movilizar cada uno de los cuatro generadores, desde la gabarra hacia el interior del puerto, debido a su peso.
A este operativo de transporte se suman cerca de 20 técnicos y operarios, los cuales necesitarán unos dos días para mover cada motor hacia unas plataformas especiales de 170 neumáticos.
No es la primera carga que llega por el eje Manta-Manaos al Ecuador. Hace pocas semanas arribó un motor de generación para Andes Petroleum, en el bloque Tarapoa, aunque no de las dimensiones de los motores de Jivino.
Dorian Castillo, representante CGE, explicó que no era posible traer este tipo de motores por otra ruta que no sea la fluvial.
Asegura que si los motores hubieran arribado a un puerto del océano Pacífico no habrían podido transportarse por tierra. Debido a sus 220 toneladas, los puentes que unen la Sierra con el Oriente no habrían resistido.
Castillo espera que en dos semanas comenzarán las pruebas de los motores para que comiencen a generar desde febrero.
Cuando caía la tarde en el puerto de Tierras Orientales, las labores se detuvieron. Los trabajadores esperan la llegada de dos motores más en los próximos días.