La información recopilada en el censo económico será resumida por rama de actividad productiva y a nivel de parroquias. De esa manera se busca proteger la identidad de un negocio específico.
Solo cuando se trate de locales comerciales masivos, como las tiendas de barrio, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) podrá armar información grupal por zonas. En Guayaquil, por ejemplo, cada zona tiene cerca de 1 500 viviendas o edificaciones.
Algo similar podrá efectuarse en el caso de las industrias, porque sería fácil deducir de cuál institución se trata en un territorio pequeño. Así lo dio a conocer ayer el director general del INEC, Byron Villacís.
El funcionario reiteró que la institución tiene prohibido revelar información económica individual por negocio al Servicio de Rentas Internas (SRI). Es decir, el censo no busca indagar sobre el pago de tributos de los negocios. “Únicamente es para identificar si un negocio es formal o informal, solo eso”.
Según Villacís, se estima que el 46% de la Población Económicamente Activa (PEA) en el Ecuador tiene una relación de informalidad. De allí que pequeños locales, como el gabinete de belleza de Rubí Rodríguez, en Guayaquil no posea Registro Único del Contribuyente (RUC). Ello, sin embargo, no fue problema para contestar el cuestionario del INEC.
El censo económico inició el lunes pasado en 11 ciudades del país, con el fin de obtener información económica actualizada de los negocios asentados en poblaciones con más de 2 000 habitantes o corredores viales. No existen datos similares hace 30 años. Poco a poco, las encuestas se realizarán en otras ciudades.
El empadronamiento en Guayaquil se inició en la parroquia Ximena, en el sur de la ciudad, y en la Tarqui, a la altura de la vía a la Costa, al norte de la urbe.
Contrario al primer día, la jornada de ayer contó con apoyo de elementos policiales, para evitar que los jóvenes empadronadores sean víctimas de la delincuencia. Los resultados estarán listos en abril del próximo año.