Aunque el mercado financiero no ve inconvenientes en que el Banco del Afiliado (Biess) aperture cuentas de ahorro y ofrezca tarjetas de débito a los ecuatorianos, sí es cauto en pronosticar sus impactos.
El gerente del banco, Efraín Vieira, confirmó a este Diario que entre los planes para el próximo año está ofrecer la posibilidad de que los afiliados manejen cuentas de ahorro en la institución.
Para Pedro Arriola, vicepresidente del Banco ProCredit, si el Biess toma esa decisión sería un competidor más que entra al sistema. Sin embargo, alerta que ingresaría con muchas ventajas competitivas que se derivan de su estructura y situación legal, lo que generaría una competencia desigual con el resto de los bancos.
“Lo importante es que se apliquen a todos los actores del sistema las normas por igual. Pero, al tener el Biess toda la base de datos con la información de los afiliados, menores costos operativos y financieros y ciertos privilegios legales que le da su situación de banco público, las condiciones competitivas estarían a su favor”.
Para el analista Mauricio Pozo, no habría problema siempre y cuando estén claros los principios como se administraría esta propuesta, con qué condiciones trabajaría, cuáles serían las tasas de interés, etc. “Que el Biess sea un competidor más sería conveniente, siempre que se maneje con principios de técnica y objetividad. Si cae en el tema político, no rendirá buenos frutos”.
El ex superintendente de Bancos, Alfredo Vergara, no ve “nada de malo en que la entidad sea un competidor más dentro del sistema financiero en estos aspectos puntuales”.