Este martes 10 de diciembre de 2024 concluye el plazo para que los tenedores de bonos ecuatorianos manifiesten su intención de participar en la operación de canje de deuda a cambio de conservación de la Amazonía. Esta iniciativa del Gobierno ecuatoriano busca replicar el acuerdo firmado el año pasado, que comprometió 450 millones de dólares para proteger la reserva marina de las Islas Galápagos.
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La operación, lanzada en la Bolsa de Luxemburgo por Amazon Conservation DAC, con sede en Irlanda, propuso la recompra de bonos ecuatorianos con vencimientos en 2030, 2035 y 2040. Según el Gobierno ecuatoriano, esta estrategia canaliza ahorros para proyectos de conservación y sostenibilidad en la Amazonía.
Las ofertas establecieron montos específicos por cada 1 000 dólares emitidos:
- Bonos 2030: 730 dólares por cada 1 000 emitidos originalmente.
- Bonos 2035: 605 dólares por cada 1 000 emitidos.
- Bonos 2040: 555 dólares por cada 1 000 emitidos, y 475 dólares para bonos no incluidos en la reestructuración de 2020.
¿Cómo es el proceso de canje de bonos?
Santiago Mosquera, analista económico y decano de la Escuela de Negocios de la UDLA, explicó el proceso de la operación. El Estado emite un bono azul, cuyo objetivo es financiar proyectos ambientales en la Amazonía. Este bono cuenta con garantías del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y un seguro de riesgo político de la U.S. International Development Finance Corporation (DFC), lo que reduce significativamente su costo. Es decir, el Estado ecuatoriano podrá acceder a financiamiento a tasas de interés más favorables.
Con los recursos de esta emisión, el Estado financiará a Amazon Conservation DAC, encargada de recomprar los bonos. Los mismos que serán transferidos al Ministerio de Finanzas, para reducir el stock de deuda del país. Además, Ecuador se compromete a pagar los intereses y amortización del bono azul, y a financiar proyectos de conservación ambiental.
Para el experto, la operación es positiva, ya que permitirá al Ecuador canalizar recursos hacia la protección ambiental y reducir el costo de su deuda.
Asimismo, para Jaime Carrera, director del Observatorio de Política Fiscal, el canje de deuda por conservación implica que Ecuador utilice un préstamo garantizado para recomprar bonos en circulación (2030, 2035, 2040) a precios menores, generando ahorros en el pago de capital.
El canje de deuda también reduce la presión del pago del capital de los bonos en 2026. El éxito del proceso dependerá de factores como el riesgo país, la capacidad de pago de Ecuador, y las condiciones del nuevo préstamo, señaló Carrera. Los resultados de la operación se conocerán en 2025.