La semana pasada se cumplió la Expo Conferencia Logística y Transporte Ecuador 2015, en el Bicentenario en Quito. Foto: Jenny Navarro/ EL COMERCIO
El sector comercial de camiones y tractocamiones atraviesa una dura situación en lo que va del año. De acuerdo con voceros de seis marcas que se comercializan en el país, las ventas han caído en estos primeros meses entre el 25% y el 70% debido a la salvaguardia del 45% que el Gobierno determinó en marzo para estos bienes importados.
La medida de salvaguardia fue aprobada por el Consejo de Comercio Exterior (Comex) para 2 961 partidas con sobretasas de entre el 5% y el 45% para contrarrestar el déficit de balanza comercial por la baja de los precios del petróleo y la apreciación del dólar.
Las empresas importadoras de camiones indican que como consecuencia de la baja de las ventas han tenido que recortar personal y cerrar sucursales o dejar de inaugurar otras que tenían previsto para este año. Esto lo dieron a conocer en el marco de la Expo Conferencia Logística y Transporte Ecuador 2015, que se cumplió el fin de semana en el parque Bicentenario y que fue organizada por HJ Becdach.
Martín Salamea, gerente de Automotores Elcamer, que importa camiones Forland y tracto camiones Beiben de China, afirma que en los cerca de dos meses de vigencia de la salvaguardia, sus ventas han bajado hasta en un 70% en comparación al ritmo del 2014.
Él atribuye el hecho a la incertidumbre en torno a la salvaguardia. La mayoría, dijo, prefiere esperar que se levante la medida el próximo año en lugar de adquirir el producto con los nuevos precios.
Esto pese a que tiene modelos que mantienen los precios del año pasado porque aún cuenta con unidades del año pasado. Sin embargo, afirma que para junio estas ya se habrán agotado y solo quedarán camiones y tractocamiones con el recargo del 45% de la salvaguardia.
Salamea indica que con la sobretasa, uno de los modelos pasó de USD 90 000 a 130 000. Como consecuencia, la empresa ha optado por no abrir en este año la nueva sucursal que tenía planificado en Guayaquil.
Antonio Cortez, supervisor de la marca de camiones y tractocamiones Fotón, fabricados en China, indicó que en lo que va del año las ventas han bajado del 25% al 35% también por las dudas ante la salvaguardia. El mercado está bastante contraído. Tenemos un ‘stock’ nuevo pero no podemos salir al mercado porque estamos haciendo estudios de costos y tampoco podemos sacarlos muy caros”.
Como resultado de la baja de ventas, Cortez indica que la empresa tuvo que cerrar tres de las 10 sucursales que tenía en todo el país y recortar personal.
Otro testimonio es el de Marco Bucheli, gerente regional de Cinascar, empresa que importa vehículos chinos livianos y pesados. En su caso, las ventas en el segmento de camiones han caído en cerca del 50%.
Sin embargo, este ejecutivo señala que como empresa no han cerrado sucursales ni recortado personal por dos factores: han compensado las ventas de camiones con el incremento en las ventas de vehículos livianos. Y porque sus precios son los más competitivos en el mercado, ya que el producto chino es más bajo.
Con el incremento por las salvaguardias sus camiones y tractocamiones bordean los USD 100 000 por unidad.
Nueva línea de camiones
Por ello, Cinascar ha lanzado al mercado una nueva línea de tractocamiones de la marca Sinotruk de alta tecnología, también de origen chino.
Bucheli explica que se ha negociado con las fábricas en China una reducción de costos a fin de que el impacto no sea tan grande en el precio final.Además se llegó a alianzas con financieras para que se otorguen tasas y plazos más largos en créditos para camiones con más períodos de gracia.
Vehículos de origen europeo también están afectados. Patricia Arpi, representante de la marca europea DAF de camiones y tractocamiones de origen holandés, indica que la salvaguardia ha impactado fuertemente en las ventas y las han bajado entre el 30% y el 40%, en lo que va del año.
Ella sostiene que los clientes ya no renuevan sus unidades al ver que los precios han pasado en ciertos modelos de USD 145 000 a USD 200 000. La marca redujo su personal en un 30%.
Como estrategia para contrarrestar la situación, Arpi indica que se está atacando al nicho de mercado cuya renovación de flota es impostergable como en los clientes que trabajan para el sector de alimentos.