Es la primera vez que un latinoamericano dirigirá la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Ayer, el brasileño José Graziano da Silva fue elegido como el nuevo director general de la FAO. Él es un experto en temas de seguridad alimentaria, por lo que fue muy activo en la crisis de precios altos de los productos que se produjo entre el 2007 y 2008.
Según la página web de la organización, Graziano da Silva, de 61 años, recibió un total de 92 votos de los 180 votos emitidos por los países miembros de la entidad.
Se impuso por cuatro votos al español Miguel Ángel Moratinos, quien también estaba postulando para ese cargo.
Esta designación se realizó en Roma en la segunda jornada de la 37a Conferencia de la FAO, el máximo órgano de gobierno de la organización, fundada en 1945.
Graziano da Silva reemplaza al senegalés Jacques Doiuf, quien presidió la FAO desde 1994.
Antes de su designación, el brasileño fue el representante de la FAO para América Latina, con sede en Chile, desde el 2006. También fue subdirector de la FAO.
En su discurso, tras el nombramiento, el funcionario dijo que ahora más que nunca se necesita una fuerte y efectiva FAO. “Ha habido un largo período de abandono de la agricultura, la pesca, la silvicultura, desarrollo rural y seguridad alimentaria”.
Según él, la actual crisis económica y alimentaria mundial es un llamado de atención. Por eso, su reto es ver la forma como erradicar el hambre en el mundo.
Él tiene experiencia en ello, pues logró que la desnutrición en Brasil cayera 25% y que cerca de 24 millones de personas salieran de la pobreza extrema, según cifras oficiales del programa Hambre Cero, que dirigió.
Y fue Ministro Extraordinario de Seguridad Alimentaria del ex presidente Luiz Inacio da Silva.
La posesión se realizará el 1 de enero del próximo año.