El banco estatal de fomento de Brasil (Bndes) le ganó a la empresa pública Hidropastaza la disputa que mantenían ante la Cámara de Comercio Internacional por el financiamiento para la construcción de la Central Hidroeléctrica San Francisco en Ecuador.
Según informó ayer la versión electrónica del diario Folha de Sao Paulo, la decisión de la corte internacional, con sede en París, es definitiva e inapelable.
La controversia comenzó en el 2008, cuando la empresa brasileña Odebrecht, encargada de construir la central hidroeléctrica, fue expulsada de Ecuador acusada por el presidente Rafael Correa de haber realizado una obra “de mala calidad”.
La acusación de Correa surgió después de que la central hidráulica dejara de funcionar un año después de inaugurada, a raíz de desperfectos en las turbinas, y de que el túnel de 11 kilómetros que transportaba agua del río Pastaza hasta la misma sufriera un derrumbe parcial.
La empresa brasileña alegó, a su vez, que los desperfectos fueron ocasionados por la erupción de un volcán, que lanzó desperdicios en el agua.
Además de la desconformidad por la obra, Ecuador presentó quejas en relación a las condiciones de la financiación. La controversia ocasionó problemas diplomáticos entre Brasil y Ecuador en el 2008. Brasil llegó incluso a retirar por dos meses a su Embajador en Quito, después de que Ecuador amenazara con no pagar una de las cuotas de la financiación de la obra, que ascendió a un valor total de USD 243 millones.
En julio del año pasado, el Gobierno ecuatoriano llegó a un acuerdo con Odebrecht para que la constructora repare los daños en la central hidroeléctrica. Producto del acuerdo, comenzaron a darse de baja las glosas por parte de la Contraloría General del Estado. La Procuraduría también retiró los reclamos contra la firma brasileña.
Posteriormente comenzaron los trabajos de reparación, los cuales están previstos que concluyan en marzo próximo.