Los boletos de Tame tendrán un recargo

El Decreto 968, publicado el 16 de diciembre pasado, está modificando las estrategias de las aerolíneas, sean privadas o públicas.

Tame informó ayer que la eliminación del subsidio al combustible para aviones, a partir del 1 de enero próximo, cambia las condiciones de las empresas de aviación nacional, respecto de los costos por combustible.

En ciertas rutas nacionales se eliminan totalmente los subsidios y en otras rutas se mantiene un precio diferenciado del valor del combustible de aviación, señaló la aerolínea pública.

Producto de estos cambios, la empresa pública decidió no cambiar el costo de las tarifas de los pasajes, “debido a que los precios de los combustibles serán variables”.

Sin embargo, “se aplicará un recargo en todos los boletos por concepto de los nuevos valores de los combustibles de aviación, que va desde USD 7,50 por vía hasta USD 70 por vía en la ruta Quito-Galápagos para los pasajeros extranjeros”.

Aunque el Gobierno anunció inicialmente que dejará de subsidiar el combustible en los aeropuertos de Quito, Guayaquil y Cuenca, al final también incluyó al de Galápagos.

La estrategia de la aerolínea pública va en la misma dirección de las privadas, aunque el monto del recargo es menor.

Gabriela Sommerfeld, vicepresidenta del Directorio de Aerogal, señaló el lunes pasado que la eliminación del subsidio impactará directamente en el precio de los pasajes en más de un 15%, como lo había estimado inicialmente el Gobierno.

Sus cálculos apuntan a que los precios aumenten en alrededor del 50%. Es decir, si actualmente los pasajeros pagan unos USD 100 (en promedio de precios) por un pasaje Quito-Guayaquil-Quito, desde el 1 de enero eso subirá a USD 150.

Para el ministro de la Producción, Santiago León, si se traslada todo el impacto de la eliminación del subsidio al combustible, el aumento debiera ser del 30% máximo. Sin embargo, aclaró que las empresas tienen un margen de maniobra, por lo que no debiera superar el 20%.

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