La rentabilidad de los fondos de inversión de afiliados y jubilados, que desde octubre están en manos del Banco del Afiliado (Biess), experimentaron una leve caída durante el año pasado.
Las cifras de la entidad bancaria revelan que ese indicador se ubicó en el 7,1%, frente al 7,5% registrado en el año 2009.
Esta reducción en la rentabilidad de los casi USD 6 800 millones obedeció básicamente a un factor: la resolución del Banco Central que fijó las tasas pasivas de depósitos o inversiones del sector público.
El techo impuesto fue del 3,5% de interés anual. Ese tope incluyó a los certificados de depósito a plazo que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) tenía en el sector financiero privado, por decisión del desaparecido Comité Técnico de Inversiones. Antes de esta resolución, el rendimiento promedio de ese tipo de inversiones era del 7%.
La disminución de tasas impacta en el sistema financiero y no financiero, señaló Efraín Vieira, quien gerencia el Biess desde el pasado octubre.
Aunque la caída de 0,4 puntos en la rentabilidad no encierra un riesgo para las inversiones de la seguridad social –dicen sus directivos- el Directorio del Biess decidió reencauzar en el 2011 el destino de varias de sus inversiones.
El Banco del Afiliado apostará con fuerza al sector inmobiliario. Para este año quedó aprobada de forma preliminar una inversión de USD 200 millones para diversos proyectos del ramo. No obstante, según Vieira, en el camino se puede reajustar esa cifra.
Estudios de la entidad muestran que este sector puede ser una fuente de inversión de USD 1 200 millones en los siguientes tres años. La rentabilidad promedio de este tipo de operaciones bordea el 12% anual.
Los sectores industrial y comercial también están en la agenda de la institución financiera. El Directorio dio el visto bueno para que USD 85 millones sean destinados a la reconversión productiva. En estos días se está redactando el reglamento para operativizar estas inversiones.
El tercer sector prioritario para la institución será el fortalecimiento de los créditos para afiliados y jubilados del IESS. La meta en el mercado crediticio alrededor de USD 877 millones (ver recuadro).
Junto a estos sectores, el Banco del Afiliado también seguirá con la compra de bonos al Estado, cuya inversión neta en el 2010 se situó en USD 702 millones. Para el 2011 se prevé que adquisición neta en estos papeles sume 400 millones, con una rentabilidad promedio del 6,5% y a 10 años.
Por disposiciones legales, este dinero solo podrá ser empleado en proyectos de infraestructura.
Los proyectos en sectores estratégicos (energéticos y petroleros) siguen siendo una opción para inversión. Si bien aún no se ha definido ningún crédito específico para este nuevo año, el Directorio ya dio luz verde para que se inviertan USD 250 millones.
Entre los proyectos hidroeléctricos en carpeta constan el Toachi-Pilatón y Angamarca. Entre los petroleros está potenciar el campo Shushufindi y explorar el Bloque 31 de Petroamazonas.
Si bien Omar Serrano, miembro del Directorio del Biess, advierte que aún no ha sido aprobado el crédito para el Toachi-Pilatón, Ramiro González, presidente del Directorio del Biess, lo dio por hecho. El financiamiento para esta obra demandará de USD 240 millones.
877 millones en créditos
El Banco del Afiliado está decidido a dar mayor fuerza este 2011 a la entrega de préstamos a los afiliados y jubilados del Seguro Social.
De ahí que el Directorio del Banco del IESS (Biess) ya tiene definido en sus proyecciones aumentar la colocación de préstamos en lo que va del 2011. Para eso se reunió el miércoles pasado y definió el presupuesto para este año.
La idea es que los créditos hipotecarios pasen de USD 850 millones en el 2010 a USD 1575 millones en este año.
A partir de enero, los clientes de la institución financiera podrán acceder a este tipo de empréstitos, los cuales pueden ser destinados más allá del sector vivienda. Así: terrenos, consultorios, locales comerciales, entre otros, podrán ser financiados con recursos del Biess, que financiará hasta el 100% de estos inmuebles y por un valor de hasta USD 100 000. Si el valor del bien es superior la entidad prestará hasta el 80%.
La línea para créditos quirografarios o de consumo también se elevó 20% y este año se destinará USD 900 millones.