Al igual que el resto de bancos públicos, su cartera de crédito tiene un crecimiento histórico, pero lo que hace que marque la diferencia es su eficiencia.
Se trata del Banco del Estado (Bede), cuyos recursos financian los proyectos de sus accionistas: 24 gobiernos provinciales, 218 municipios y otros organismos seccionales.
fakeFCKRemoveEntre el 2002 y el 2006 su cartera de créditos creció 3,7%, mientras que entre 2007-2009 subió 49,7%. Este crecimiento ha venido acompañado, según el diagnóstico de la Superintendencia de Bancos (SBS), de una adecuada administración de riesgos. Además, de manuales y procedimientos adecuados.
Este manejo se refleja en un índice de morosidad del 0,15%, el más bajo del sistema financiero nacional. El 99,8% del total de cartera tiene una calificación de riesgo considerada normal.
Para Rodrigo Espinosa, especialista en temas financieros, el Bede es un caso atípico de la banca pública, que comprendió la necesidad de especializarse en el sector público, sin necesidad de flexibilizar las normas.
Pero la principal ventaja es que los créditos se cobran automáticamente, mediante débitos de las cuentas que los organismos seccionales tienen en el Banco Central. De esta manera es posible asegurar el cumplimiento del pago.
Los proyectos que este banco financia están relacionados con saneamiento ambiental rural, vialidad, infraestructura y equipamiento social, etc.
Por ejemplo, el Programa de Desarrollo Municipal para Saneamiento Ambiental, que beneficia a 17 gobiernos autónomos, se financió con un crédito del banco alemán KFW, de 9,1 millones de euros, más otros 3,9 millones de contraparte local.
La construcción de 253 puentes para la Región Amazónica, en cambio, requería de USD 80 millones, de los cuales la mitad puso el Bede, señaló Diego Aulestia, gerente, en la en la reciente Junta de Accionistas.
Los organismos seccionales destacaron que además del crédito reciben asistencia técnica para implementar adecuadamente sus programas.
En diciembre pasado también recibió una inversión de USD 110 millones de la reserva monetaria del país, por parte del Banco Central.
Por estos recursos, colocados a tres años plazo, el banco paga una tasa de interés del 2% anual. Hasta el 5 de marzo ya tenía comprometido 89,1%, según informó el Ministerio de la Política Económica a esa fecha.
En diciembre pasado, el Bede fue el primero en recibir USD 55 millones de la reserva monetaria y entregó garantías sin ningún tipo de complicaciones.
Sin embargo, días más tarde, el Directorio del Central eliminó el requisito de las garantías por la inversión de los recursos de la reserva, lo cual benefició a toda la banca pública del país.
Los accionistas aprobaron este año un aumento del capital de USD 37,6 millones, lo cual fortaleció su patrimonio.
Los resultados alcanzados por la entidad, según informó su gerente, generó una utilidad de USD 22,5 millones durante el año pasado, esto fue 7,6 millones más de las del 2008.
Espinosa explicó que estos niveles de rentabilidad son posibles cuando la entidad es eficiente, sin necesidad de ser una banca de desarrollo.