Directivos de Banco Pichincha aclararon hoy las características de la operación de compra de cartera de créditos a bancos españoles que, según el canciller Ricardo Patiño, es vista con preocupación por el Gobierno ecuatoriano.
“El Gobierno de Ecuador ve como una agresión sin nombre el que un banco ecuatoriano venga a salvar a la banca española y quiera cobrarles a ustedes esos recursos…, tengan la seguridad que tomaremos las medidas para que a ese banco ni se le ocurra irles a cobrar en Ecuador una deuda que tienen en España”, señaló Patiño el sábado pasado en Madrid.
Estas declaraciones conducen a una mala imagen de los ecuatorianos en España, en opinión de Fidel Egas, presidente de la entidad bancaria. “Los ecuatorianos no pueden identificarse como los malos pagadores de la banca… si el ecuatoriano va a tener algún tipo de protección para que no pague, la conclusión es que a los ecuatorianos no les va a dar un crédito nadie”, apuntó Egas en un encuentro con medios ecuatorianos.
Junto a Egas estuvieron Ana María Martínez, directora de Desarrollo de Negocio; y Jorge Marchán, director general, quienes insistieron en la normalidad de la referida operación de compra. Negaron cualquier interés del banco en perseguir en Ecuador deudas contraídas en España.
Según Egas, las acusaciones del canciller contra la actuación del Banco Pichincha España responderían a una situación particular contra él. “Me tiene odio a mí como persona porque dice que yo he puesto en la televisión los pativideos, pero no los puse, yo no tengo nada que ver, si quiere ayudar que venga a anunciar la creación una línea de crédito del Banco del IESS para que los ecuatorianos paguen sus deudas”, expresó.
Durante el encuentro con la prensa, los directivos del Pichincha informaron que en un primer momento la cartera de créditos adquirida alcanzó las 572 operaciones de crédito al consumo, a ésta se ha sumado una segunda compra de cartera, tratándose en esta ocasión de 294 créditos hipotecarios.
Según los responsables del banco, en ambos casos los créditos adquiridos se están amortizando normalmente pues no son impagados o morosos, estos últimos no interesan a la entidad.
En la primera compra, la totalidad de créditos correspondían a clientes ecuatorianos, mientras que en la segunda adquisición los préstamos hipotecarios de ecuatorianos sólo constituyen el 15 % del total y un 33 % corresponde a españoles.
La estrategia busca la expansión del banco en España que, hasta el momento según las declaraciones de sus responsables, van por buen camino pues sin ser necesario “más de la mitad” de los clientes traspasados al Banco Pichincha mediante la compra de cartera han abierto cuentas en esa entidad y muchos han ampliado su crédito.