Los problemas laborales son frecuentes en la estatal Petroecuador. En la última semana, decenas de funcionarios de la petrolera recibieron la comunicación verbal de que sus remuneraciones serán recortadas y que deberán devolver el aumento salarial que recibieron durante 20 meses.
Ese es el caso de Pablo O. (nombre protegido), asistente técnico del Oleoducto Transecuatoriano. Trabaja en Petroecuador desde hace 15 años y en noviembre del 2010 recibió el aumento salarial. Su remuneración mensual pasó de USD 1 211 a USD 1 597.
Pero luego de dos años de cobrar su nuevo sueldo, desde las oficinas de Talento Humano le comunicaron verbalmente que regresará a su salario anterior y deberá devolver USD 7 720 como producto de 20 meses multiplicados por el alza de USD 386.
Pablo O. —quien mantiene a un hogar de cinco personas— adquirió con el incremento salarial una deuda para cambiar de vehículo y aumentó los abonos mensuales del préstamo de su casa.
En total, actualmente sus deudas llegan USD 40 000 por ambos bienes, que comprometen cerca del 50% de su sueldo.
Además, debe pagar el colegio y la universidad de dos de sus hijos.
“Me cobran una deuda por el alza salarial que Petroecuador dispuso sin que yo pida, y ahora me bajan el suelo, ¿cómo voy a pagar mis deudas? Tendré un saldo en contra de USD 300 al mes.”
El problema se conoció en abril pasado, cuando las autoridades de Petroecuador informaron que el ex gerente de la petrolera, Manuel Zapater, dispuso un alza salarial sin la autorización del Directorio, en noviembre del 2010.
En febrero del presente año, el Directorio de Petroecuador dispuso al actual gerente, Marco Calvopiña, que “ejecute los mecanismos legales pertinentes a fin de que se reintegren los valores pagados en exceso como consecuencia de la aplicación de la resolución (…) del 30 de octubre del 2010 (mediante la que Zapater subió los sueldos)”.
En esa ocasión, Calvopiña indicó que se trabajaba con el Ministerio de Relaciones Laborales a fin de elaborar una nueva tabla salarial del personal, que luego de ser aprobada serviría para “hacer cuentas” de quienes debían devolver parte o todo el aumento que recibieron desde el 2010.
Allí se lanzó el número de que cerca de 3 000 trabajadores serían afectados por esa medida.
El Directorio de Petroecuador aprobó esa nueva tabla mediante resolución DIR-EPP-24-2012, el 14 de junio pasado.
Por ello, los trabajadores que recibieron el aumento del 2010 esperan que hasta finales de este mes, cuando cobren su sueldo, comiencen a experimentar los primeros descuentos. La situación ha sembrado malestar entre los empleados.
Aunque no han sido aún notificados formalmente, hay una serie de versiones verbales y extraoficiales respecto de las reducciones.
Julio P., quien trabaja en la Gerencia de Transporte de Petroecuador, tuvo un incremento de USD 810 a USD 1597 en noviembre del 2010.
Labora para la empresa desde 1997. Sin embargo, solo está en la nómina desde el 2008 con la eliminación de la tercerización.
Cuenta que le vendieron la idea de que el aumento de suelo era una especie de “homologación” de remuneraciones de los ex tercerizados con los empleados antiguos de Petroecuador.
Pero con el anuncio de la reducción de salarios, no sabe cómo hará frente a la deuda de su vivienda por USD 44 000. El alza salarial le permitió comprometer USD 450 mensuales para pagarla.
Tampoco sabe cómo pagará los USD 6 000 que deberá devolver según dispuso Petroecuador.
Este Diario buscó la versión de la estatal durante tres días sin tener una respuesta.
Las resoluciones
El 30 de octubre del 2010, el gerente de Petroecuador, Manuel Zapater, determinó el aumento salarial para 3 000 empleados.
En febrero del 2012 , 16 meses después de la resolución de Zapater, el Directorio de Petroecuador dispone que se retire el aumento salarial.
El 14 de junio, el Directorio aprueba la nueva tabla salarial y dispone la devolución de los aumentos.