El 15 de noviembre debe estar listo el informe final de la pericia realizada a los bienes aeronáuticos de la empresa pública Tame, que se encuentra en fase de liquidación.
Para esta tarea se contrató al perito Edwin Vinueza, quien desde el pasado 23 de octubre ha examinado los aviones y equipos, explicó Roberto Córdova, liquidador de Tame.
La pericia determinará el estado y situación de los aviones, el precio que tienen en el mercado, el precio en libros y el soporte de los trabajos realizados, añadió Córdova.
Vinueza ya entregó los informes preliminares a Tame, que dan cuenta de que los aviones se encuentran en “condiciones óptimas” y se adelantaron algunas valoraciones.
La flota de Tame está compuesta por nueve naves, de las cuales ocho son de su propiedad y una es arrendada. De las propias, tres son ATR, dos son Kodiak y dos son Embraer. El precio de cada Kodiak es de USD 1 millón y su equipo aeronáutico está valorado en USD 500 000; el Embraer –que se accidentó en Cuenca- cuesta USD 813 000, sus equipos todavía se están evaluando.
Desde que Córdova se posesionó como liquidador, el 25 de septiembre pasado, tiene 210 días para culminar el proceso de extinción de la aerolínea pública, según el Decreto Ejecutivo 1061. El plazo establecido terminará en abril del 2021.
La aspiración es que en diciembre de este año se concrete la venta de los aviones. La convocatoria se hizo el 21 de septiembre y hasta ahora se han recibido 16 ofertas.
“Hay propuestas desde ‘me llevo el avión gratis’, hasta otras que han ofertado USD 20 millones por todo el equipo”, refiere Córdova.
Si en el tiempo estimado no se logra, el proceso puede efectuarse en los siguientes meses. Incluso, si no se vende hasta cuando acabe el tiempo establecido para la liquidación de la empresa los activos pasarán al Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP).
De darse este último escenario, será competencia del Ministerio resolver el futuro de los bienes. Lo mismo pasará con todos los temas que no se puedan evacuar durante la liquidación.
Mientras tanto, los aviones reciben mantenimiento. En el hangar de Tame, ubicado en Tababela, se encuentran cuatro naves y otras dos están parqueadas en la plataforma del aeropuerto Mariscal Sucre.
Un grupo de 30 trabajadores, administrativos y operativos, interviene de acuerdo con las políticas de los fabricantes. Se llevan bitácoras diarias de las tareas, las cuales serán entregadas en la venta de las naves o de sus partes, mencionó Raúl Guevara, gerente de Mantenimiento.
En cuanto a los 16 000 bienes y equipos de Tame -en el país y en el extranjero-, se han revisado 17 inmuebles cotizados en USD 5 millones.
En la evaluación también se determinaron los pasivos que, hasta agosto, sumaron USD 395 millones. El gasto operativo aprobado para la liquidación es de USD 46 millones.
El proceso de liquidación lo lidera el Ministerio de Transporte y Empresa Coordinadora de Empresas Públicas.
Boletos serán reembolsados
Tame deberá responder a 80 000 clientes que reclaman la devolución de dinero por pasajes no usados.
Vinicio Félix, gerente de la división administrativa financiera, explica que ya se han aprobado 1 000 casos que representan alrededor de USD 900 000. “Estamos en el proceso de conciliación total (de la cartera), tanto corporativa como empresariales y personales”.
Los requisitos y el proceso que deben realizar los usuarios para hacer el reclamo están en la web de Tame.
El trámite puede ser validado en cuestión de cinco días, pero el reembolso del dinero no será inmediato, ya que los clientes ocupan el cuarto puesto en el proceso de prelación de pagos. Cuando se vendan los activos, primero se deberá pagar las deudas con trabajadores, personas con discapacidad y entidades del Estado.
545 personas, con liquidación
Durante este noviembre está previsto que culmine el pago de las liquidaciones a los 933 trabajadores que tenía Tame cuando se emitió el Decreto Ejecutivo 1061.
Para cubrir a todo el grupo se requieren USD 17 millones. Alexandra Flores, gerenta de Finanzas, dijo que conforme avanzan los procesos se pide el dinero necesario a la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas.
Andrea Zapata, gerenta de Talento Humano, señaló que ya se ha cancelado USD 10,5 millones a 545 personas.
Zapata indicó que para llevar adelante la liquidación de la aerolínea se recontrató en septiembre a 133 trabajadores –operativos y administrativos-, con contratos de servicios ocasionales y remuneraciones menores a las que recibían. Cada mes se va desvinculando a este personal, según el cumplimiento de las etapas.
Tame enfrenta 1 200 juicios
Ocho personas del departamento legal de Tame buscan atender alrededor de 1 200 litigios en diferentes juzgados, así como otros 1 200 procesos de mediación en la Procuraduría General del Estado (PGE).
La mayoría de los casos es por temas laborales, tanto en los juzgados como en la Procuraduría, menciona Édison Rodríguez, responsable de la Gerencia Legal.
Uno de esos procesos es la acción de protección presentada el 20 de octubre, por extrabajadores y empleados, por el pago de la jubilación patronal. La audiencia será el 10 de noviembre en Quito.
El departamento legal también se encarga de emitir las normativas internas para la fase liquidación de Tame. En este aspecto se ha avanzado con la aprobación de los reglamentos para la venta de los bienes aeronáuticos y de los bienes inmuebles.
Las rutas fueron asignadas
“Los aeropuertos en los que antes estaba Tame ya están cubiertos por compañías privadas”, afirmó Pablo Galindo, subsecretario del Ministerio de Transporte.
Galindo detalló que antes de la pandemia Tame atendía solo dos rutas “sin competencia” a Esmeraldas y Lago Agrio. Los vuelos a Manta, Cuenca, Loja, Santa Rosa y El Coca ya eran cubiertos por firmas privadas.
En julio se asignaron las dos rutas a las firmas Aeroregional (Quito–Esmeraldas) y a Avianca (Quito–Lago Agrio). Las compañías hicieron algunos vuelos hasta septiembre, pero por la baja demanda se pararon temporalmente. El único destino internacional que se mantenía hacia Fort Lauderdale (EE.UU.) no fue renovado este año. En cuanto a Tame Amazonía, el plan es que pequeñas empresas locales se unan y asuman el servicio.