Cuando a Gabriela Reyes le falta efectivo, su tarjeta de crédito le sirve para cubrir cualquier imprevisto. En esos casos, recurre a los avances a través de cajeros automáticos.Lo hace por montos pequeños que van de los USD 30, por lo que debe pagar un recargo de USD 3,50, y hasta los 100, por los cuales debe cancelar 5 adicionales.
Esa es la tarifa que cobra Mastercard, de Pacificard. “No soy muy amante a los avances en efectivo, pero cuando los utilizo es porque sé que puedo pagarlos en el próximo corte”, manifiesta.
Reyes alterna, así, el manejo de su tarjeta a través de compras a crédito y avances en efectivo. Es una tendencia a la que se han adaptado los tarjetahabientes en Ecuador, donde la emisión del dinero plástico se incrementó.
Entre enero y julio de este año se registraron 103 809 tarjetas más, que en igual período del 2009. Al séptimo mes del 2010 había 1 945 657 clientes en el país.
El endeudamiento también creció. El saldo acumulado a julio de este año llegó a USD 2 749,6 millones, es decir, un 18,5% más que en similar período del 2009.
Ricardo Intriago, gerente general de Pacificard (Visa y Mastercard), indica que aproximadamente el 25% de la facturación anual, de unos USD 1 000 millones, corresponde a avances en efectivo. Estos se pueden realizar a través de cajeros automáticos y por ventanillas de los bancos.
La diferencia es que los retiros en cajeros automáticos ingresan como crédito rotativo. En ventanilla o en las oficinas, en cambio, se pueden diferir los avances hasta 18 meses, según Intriago.
Los avances se realizan en base al cupo disponible de la tarjeta. Normalmente se puede disponer de hasta el 80% del cupo libre y en épocas específicas hasta el 100%, agrega. En el caso de Pacificard, la mayoría de avances se efectúa en cajero automático.
El crédito rotativo le permite a los consumidores pagar todo o parte del saldo pendiente, por lo que caben los pagos mínimos. En el caso del crédito diferido, el emisor fija un pago mensual.
En el caso de American Express, los adelantos a través de ventanilla se pueden diferir desde 3 hasta 24 meses, dependiendo del cupo disponible. Los montos máximos a solicitar son de USD 10 000 mensuales y se realizan en ventanilla presentando su cédula y tarjeta de crédito.
En cajeros automáticos el monto máximo a solicitar es de USD 2 000 mensuales y los pagos deben realizarse a fin de mes. Del total de transacciones por avances en efectivo, el 60% se realiza en ventanilla y el resto en cajeros, señala Rodrigo Andrade, vicepresidente de Tarjetas de Crédito del Banco de Guayaquil (American Express, Visa y Mastercard).
Carlos Anchundia, presidente del Colegio de Economistas del Guayas, cree que los avances en efectivo tienen más cabida entre los ecuatorianos porque estos ayudan a mantener su estilo de vida. Destaca que los tarjetahabientes con cupos pequeños, de no más de USD 1 200, son los más puntuales en pagar y tiene un manual de gastos con tarjeta. Ello, porque las tarjetas de créditos se convirtieron en una herramienta para asumir gastos realmente necesarios. A fin de mes, lo que hacen, es pagar el proporcional de su deuda con el sueldo.