Al lado izquierdo del kilómetro 160 de la vía Quito – Lago Agrio (zona de El Salado) comienzan a notarse los primeros movimientos de la obra. A una distancia de 500 metros de la carretera, se pueden divisar retroexcavadoras, brazos mecánicos y volquetas que refuerzan puentes, amplían vías y realizan movimientos de tierra.
Más adelante, se destacan los esqueletos de hierro de estructuras de lo que serán las plantas para la elaboración del concreto y los campamentos definitivos. La central hidroeléctrica Coca-Codo Sinclair empieza a ser una realidad que le costará al país más de USD 2 200 millones (incluidos los costos de fiscalización) de acuerdo con el Ministerio de Electricidad.
De ese monto, USD 1 682 millones vienen de un crédito de China y el Estado lo deberá cubrir en un plazo de 15 años y a una tasa del 7,4% de interés.
La obra tendrá una potencia de 1 500 megavatios (Mw) y aportará con cerca de 8 600 gigavatios hora (Gw-h) al año de energía (el 57% de la demanda de energía del país en el 2011).
De acuerdo con el gerente de la empresa pública Coca-Sinclair, Luciano Cepeda, hasta finales de diciembre la obra tuvo un avance del 14,8%. Un 2% menos de lo inicialmente programado que, sin embargo, de acuerdo con Cepeda podrá recuperarse y no significará un retraso en la entrega de la central, donde laboran 1 200 trabajadores (900 ecuatorianos y 300 chinos).
La empresa pública Coca-Sinclair es la supervisora del trabajo de la firma china Sinohydro a la que se adjudicó la construcción de la central hidroeléctrica en el 2009.
Sin embargo, por retrasos en la negociación y entrega del préstamo de China, la obra se inició el 28 de julio del 2010, explica el gerente de Sinohydro, Zi Jiquan.
La central concluida y probada debe estar lista en 66 meses (seis años y seis meses). Es decir, hacia el 2016.
Pero el Coca Codo no avanza en un solo sitio. La obra se extiende en cuatro frentes en una superficie total de trabajo de unas 22 hectáreas.
Es decir, casi 30 veces la superficie del estadio Olímpico Atahualpa. Aunque la mayoría de la obra es subterránea.
Los cuatro frentes del proyecto son las Obras de Captación; el Túnel de Conducción de Aguas (Ventana 2); el Embalse Compensador y la Casa de Maquinas.
Por las dimensiones de la central, el desplazamiento de cada frente puede tardar entre una y tres horas, dependiendo de las condiciones de las carreteras.
La central funcionará así: al inicio del río Coca (unión del Salado y Quijos) se construirá una estructura para captar del 76% del caudal medio anual.
Este volumen se lo llevará mediante un túnel horizontal subterráneo a lo largo de 24,8 kilómetros para luego precipitarlo 620 metros, en caída vertical, hacia ocho turbinas que generarán energía eléctrica con el caudal y la fuerza con que caen las aguas. (Ver infografía)
Esta última zona de la obra se conoce como Casa de Máquinas. Se ubica apenas a una hora de Lago Agrio y al menos cuatro horas de Quito. Dista cerca de tres horas del frente de Obras de Captación de aguas (primer frente de la obra) y a diferencia de este, no se sitúa a un lado de la carretera.
Para llegar, además de pasar un fuerte cordón de seguridad que solo se franquea con un salvoconducto, se deben descender 20 kilómetros de una vía asfaltada.
Esta carretera tiene como pared frondosa vegetación subtropical y por tramos, atraviesa por el medio de pequeñas elevaciones no mayores a 100 metros de altura.
Un campamento provisional recibe al visitante que además divisa una planta procesadora de concreto. Metros más adelante está el corazón del frente: el túnel de acceso a la central de 487 metros y una galería de 27 túneles que tienen 1200 metros de longitud que sirven para llegar a los diferentes frentes subterráneos de trabajo.
La ‘conejera’
El fiscalizador del área, Franco Pánico, describe al lugar como una verdadera ‘conejera’. El avance de esta parte del proyecto es del 10%, según datos oficiales de Coca-Sinclair.
Sin embargo, no todos los túneles serán útiles cuando esté terminada la obra sino solo cuatro áreas principales: las tuberías de presión (por donde llega el agua a las turbinas), la caverna de casa de máquinas (donde están las turbinas), la caverna de transformadores (donde van los transformadores) y el túnel de desfogue de agua (por donde regresa el agua turbinada al río).
El resto de túneles son provisionales y sirven para acceder a la obra.
La Casa de Máquinas es el lugar donde 222 m3 de agua por segundo moverán ocho turbinas, cada una de 187,5 Mw)de potencia que transformarán la fuerza del agua en energía eléctrica.
Cuando exista ese caudal, Cepeda explica que operarán las ocho turbinas a la vez. El resto del tiempo se operará con menos turbinas según el caudal de ingreso.
Aunque Cepeda no quiere revelar cuántos meses al año ocurrirá esta condición óptima, el Coca-Codo tendrá un régimen de estiaje similar al de Paute. Es decir que ingresará menos agua para mover las turbinas durante los meses de septiembre y marzo.
La Casa de Máquinas no estará toda al mismo nivel sino que tendrá cuatro distintos niveles y su tamaño será similar a un edificio de 15 pisos a 350 metros por debajo de la tierra.
Para acceder a la ‘conejera’ el visitante tiene que entrar en una camioneta que funcione a diesel (la gasolina es más inflamable y emite más CO2) y atravesar el túnel de acceso a casa de máquinas de 487 metros de longitud y 7 metros de alto.
En la parte superior del túnel se ubica una tubería de ventilación de un metro de diámetro por donde se ‘sopla’ aire fresco al interior para evacuar los gases que quedan después de la explosiones para excavar los túneles.
Al interior de este frente trabajan cerca de 150 trabajadores. Ellos laboran principalmente en la excavación de los túneles y para ello siguen tres pasos.
Primero, dos taladros neumáticos manuales hacen una serie de perforaciones que forman tres círculos concéntricos en la roca. En esas perforaciones se colocan explosivos que se detonan y hacen que se fracture y caiga la roca.
Cada explosión o también llamada voladura hace que el túnel avance alrededor de tres metros y luego entran a operar los jumbos o maquinarias que insertan anclajes de hierro (varillas) que sirven para sostener la estructura del túnel.
Para la perforación, los martillos neumáticos disponen de una punta de Tungsteno que perfora la roca con agua para que no exista tanta fricción y así controlar la alta temperatura.
Luego se colocan los anclajes por medio de jumbos, y otras maquinarias aplican hormigón lanzado en toda la superficie excavada para que se sostenga.
La caverna de Casa de Máquinas alojará principalmente a las 8 turbinas y generadores que tendrán la central hidroeléctrica, y a los transformadores que permitirá subir la tensión a 550 kilovoltios (kV) para evacuar la energía hacia una línea de transmisión y luego al país.
El agua llegará a las turbinas por medio de red de tuberías de presión y una serie de cables de alta tensión y de control que permitirán el funcionamiento de la Casa de Máquinas.
A la salida de la Casa de Máquinas, además, se realiza un túnel por donde regresarán al río las aguas previamente turbinadas.
El Embalse Compensador
Un segundo frente con un importante avance es el Embalse Compensador. Desde Casa de Máquinas el traslado demora al menos una hora. No tanto por la distancia que los separa (menos de diez kilómetros en línea recta), sino porque el visitante debe regresar cerca de 15 kilómetros por la vía de Casa de Máquinas y luego tomar un desvío a la izquierda para tomar la vía de Embalse Compensador.
Está última vía aún es de tercer orden pero Sinohydro trabaja en afirmarla y ampliarla previo a que sea asfaltada.
Para ello, laboran 270 trabajadores (40 chinos y 230 ecuatorianos) durante las 24 horas apoyados por 100 tractores, 18 bulldolzers, 32 retroexcavadoras, 10 palas y brazos mecánicos, y 7 aplanadores, relata el director técnico de la obra, de Sinohydro, Wang Jung.
Además de hacer excavaciones, en la vía despliegan una especie de tela de plástico denominada malla geotextil para sobre ella disponer 80 centímetros de grava y arena que deberá ser compactada a fin de afirmar la vía.
Ello es indispensable, porque por esa vía será transportada la segunda tunelera o TBM, uno de los dos taladros de 120 toneladas de peso y 150 metros de longitud, que perforará 14,8 kilómetros del Túnel de Conducción de aguas para la central. Sumado el trabajo de ambos TBM, el Túnel de Conducción tendrá 24,8 kilómetros.
Se espera que esta carretera esté concluida en los próximos meses. Al final de la vía se encuentra el campamento del Embalse Compensador donde se levanta una planta de hormigones, estructura de al menos doce metros de alto que tendrá más de una hectárea de superficie donde se prefabricarán segmentos de hormigón armado o dovelas (cada uno de cuatro toneladas de peso) que servirán para revestir totalmente el túnel de conducción.
A pocos kilómetros del campamento ya comienzan las primeras obras del Embalse Compensador como tal. Estar será una estructura que contará con una presa de 53,5 metros de altura que recibirá las aguas del túnel de conducción y luego las enviará a la Casa de Máquinas a través de dos tuberías de presión.
La presa acumulará diariamente 800 000 m3 de agua. Este volumen es 112 veces menor que la represa de Paute (90 millones de m3) pero el Coca Codo tendrá un potencia mucho mayor debido a los caudales que recibe y a la caída de agua que también es mayor. Este frente tiene un avance del 32%.
El tercero y cuarto frente
Un tercer frente es la ventana 2, una obra intermedia ubicada en el kilómetro 180 de la vía Quito-Lago Agrio, entre las obras de captación y el Embalse Compensador.
La obra implica la apertura de un túnel de 1800 metros de longitud y 10 metros de altura para el ingreso de la primera tunelera o TBM que perforará un tramo del túnel de conducción de 10 kilómetros de longitud. (Ver infografía)
Al momento existe un avance mínimo del túnel de apenas 40 metros debido a que la entrada del túnel tuvo que ser demolida por errores técnicos de construcción de Sinohydro. En total, el frente ventana 2 tiene un avance del 17,5%.
Finalmente, la obra avanza también en el frente de Captación de Aguas. Esta es una presa que está constituida por un vertedero en hormigón, una bocatoma para el Túnel de Conducción, un desarenador y una presa de escollera con la que se completa una obra de 360 metros de ancho en total, para cerrar el paso del río Coca.
La función del vertedero es la de cerrar el paso del agua del río y encaminarlo hasta el Túnel de Conducción. Esta estructura además dispone de compuertas que se abrirán para dejar pasar 20 m3 de agua por segundo al cauce original del río.
Esto para cumplir con el caudal ecológico que permitirá que permanezca viva la flora y fauna que rodea al cauce original del río Coca.
El desarenador, en cambio, servirá para decantar o limpiar el agua del río que pueda tener partículas sólidas de tierra o arena antes de su ingreso al túnel de conducción. Esto último a fin de que no se deterioren las turbinas.
El avance total de la Obra de Captación de aguas es del 8,35%.
Las aguas del Río Coca, deberán estar fluyendo por los 24,8 kilómetros del túnel de conducción en mayo del 2015, explica Luciano Cepeda, para comenzar con las pruebas de los primeras cuatro turbinas que estarán instaladas y probadas en julio de ese mismo año.
Las segundas cuatro turbinas se instalarán hasta enero del 2016, fecha en que arrancará la plena operación.
Los pagos
El Estado entregó hasta enero del 2011 alrededor de USD 300 millones a la compañía Sinohydro equivalente al monto del anticipo. Este anticipo se desembolsó en seis cuotas iguales de USD 49,4 millones.
Con el anticipo entregado a Sinohydro, la firma china está construyendo vías de acceso y cuatro campamentos.
De las planillas que presenta Sinohydro, solo se le paga el 85%. El 15% restante sirve para amortizar el anticipo ya entregado.
Hasta diciembre el proyecto había utilizado USD 60 millones del crédito chino.