El gigante Google ultima los detalles de su nueva creación: un coche que se detiene para que los peatones crucen, respeta el semáforo y conduce en medio de un tránsito pesado. Todo sin nadie tras el volante.
“Las computadoras tienen buenos tiempos de reacción. No se distraen ni tienen somnolencia ni se duermen, y no conducen ebrias”, dijo Dmitri Dolgov, uno de los responsables del proyecto, durante una presentación de prototipos para la prensa en el Computer History Museum de Mountain View (California).
El Lexus blanco que se conduce solo realizó todas estas peripecias luego que la empresa le “enseñara” cómo conducen las personas, en un proyecto que comenzó hace cinco años.
Así, gracias a un dispositivo colocado en el techo que utiliza tecnologías de radar y láser, el coche registra todo a su alrededor. Mientras que una cámara al frente del vehículo observa todo lo que se pone por delante La información recabada es procesada por computadoras a bordo del automóvil que están programadas para simular lo que un conductor responsable haría, pero a velocidades superhumanas.
Y , por último, estará conectado a Internet.
Los coches prototipo han recorrido más de 100 000 millas en calles públicas, siempre con alguien listo para tomar el volante en caso de necesidad.
Un grupo de especialistas en tránsito y desarrollo urbano presentes en la muestra destacó que el vehículo que se conduce solo es un salto cualitativo que podría ayudar a prevenir las 33 000 muertes en las carreteras que se registran en Estados Unidos cada año.