Una veintena de representantes de los comerciantes minoristas del país se reunió ayer en el playón de La Marín, en el centro de Quito.
El motivo de la convocatoria fue rechazar el veto total del presidente Rafael Correa al proyecto de Ley de Defensa y Desarrollo, que, según ellos, han buscado que se apruebe durante 16 años.
El pasado sábado, el Mandatario dijo que esa propuesta es una “porquería” y que más bien se impulsará el proyecto de Ley de Economía Popular y Solidaria, enviado con el carácter de económico urgente a la Asamblea.
La decisión del Presidente incomodó a las agrupaciones de comerciantes minoristas, quienes aseguran que los 2,6 millones de personas vinculadas a este sector iniciarán movilizaciones. “Hemos convocado para el próximo 5 de abril a una reunión de los 300 dirigentes a nivel nacional donde definiremos los planes que seguiremos”, afirmó Víctor Sánchez.
Por su parte, el presidente de la Confederación Unitaria de Comerciantes Minoristas y Trabajadores Autónomos del Ecuador (Cucomitae), Carlos Castellanos, explicó que su rechazo radica en que en el proyecto de Ley de Economía Popular y Solidaria no se establecen normas hacia los minoristas. “Todo está hecho para las cooperativas y los microempresarios. No existe ningún artículo que genere reconocimiento, promoción y apoyo a los minoristas”.
Por esta razón, además, aseguraron que votarán ‘no’ en la consulta popular, como rechazo a la decisión del Mandatario.
Pese a ello, la Comisión de lo Económico y Tributario de la Asamblea inicia hoy, a partir de las 14:00, los debates sobre el proyecto económico urgente remitido por el Ejecutivo.
Entre los aspectos que se analizan en esta propuesta de 161 artículos, dos disposiciones generales y 17 disposiciones transitorias constan el hecho de definir cuáles serán las asociaciones o grupos que se reglamentarán por esta ley y que estarán obligados a inscribirse en un registro.
El cuerpo del proyecto se divide en dos: el primero, referente a estas denominadas Unidades Económicas Populares; y el segundo, respecto a la forma de operación de las organizaciones del sistema financiero popular y solidario, donde se incluyen cooperativas, cajas de ahorro, bancos comunales, entidades asociativas, etc.
Según los minoristas, una de las principales preocupaciones será el hecho de emitir facturas. “Cuando alguien va a un pueblito cómo vamos a dar facturas, la gente vive del comercio diario, nunca han hecho esto”, dijo Sánchez.