En Guayaquil se realizó el Foro Nacional Arrocero, los representantes de este sector mostraron un enorme descontento ante la crisis que atraviesan. Foto: María Angelina Castillo/EL COMERCIO
Bajar los costos de producción y cumplimiento del precio oficial de sustentación de la saca de arroz son dos de las prioridades del sector, que manifiesta un enorme descontento ante la crisis que atraviesa y que los ha llevado al cierre de vías en los últimos días.
Incrementar la eficiencia y mejorar la productividad son otras de las necesidades de los pequeños y medianos agrícolas. Así lo expusieron durante el Foro Nacional Arrocero, que tuvo lugar este lunes 29 de enero del 2018 en la sede de la Cámara de Agricultura II Zona, ubicada al norte de Guayaquil.
En el encuentro participaron representantes de una docena de cantones de la provincia del Guayas, entre agricultores, empresarios e investigadores académicos.
Kléber Sigüenza, presidente de la Cámara de Agricultura, señaló que es necesario unificar y mejorar las propuestas, pues existe dispersión en la vocería.
Para solventar la problemática, considera que es fundamental incrementar la productividad, con un enfoque en el fortalecimiento de la mecanización. Esto contribuiría a reducir los costos de producción y habrá un excedente importante para exportar. De esta manera se aliviaría el conflicto de la falta de espacio para el almacenamiento.
Aunque para lograr “precios competitivos hace falta todavía un trayecto”. Es fundamental una política pública que incluya el establecimiento de líneas especiales de crédito para atender la crisis de los pequeños y medianos productores, fundamentalmente.
Este grupo de agricultores, de acuerdo con el Ministerio de Agricultura y Ganadería (Magap), representa 65% de las hectáreas de arroz cultivadas en el país.
No obstante, en materia de productividad –y para evitar la sobreproducción– Sigüenza asegura que es fundamental un censo agrícola.
Washington Núñez, vicepresidente de la Corporación Nacional de Organizaciones de Productores Agrícolas, advierte que los arroceros no pueden seguir trabajando en las condiciones actuales.
Entre las demandas de la asociación que representa, destaca el regreso de la Unidad Nacional de Almacenamiento (UNA) a las filas del Magap, pues consideran que la labor como ente autónomo ha sido deficiente.
Piden la sustitución del programa de kits agrícolas por otra política de mayor beneficio, como la libre importación de insumos agrícolas y semillas.
Proponen que el dinero invertido en este subsidio se destine a programas de comercialización y la creación de centros de acopio.
Mayor control a las comercializadoras y silos es otra de las demandas de los agricultores. Pues piden que se respete el precio mínimo de sustentación, actualmente ubicado en USD 35,50; ya que intermediarios y empresarios les compran la saca casi USD 10 por debajo de esa cifra.
Los productores, asociaciones y gremios sostendrán una nueva reunión con el ministro de Agricultura y Ganadería, Rubén Flores, el viernes 2 de febrero en Daule.