La caída de una línea de conducción de energía eléctrica de 65 kW que alimenta a Portoviejo y Manta dejó sin fluido de energía a Portoviejo, el puerto manabita y parte del cantón Pichincha.
El apagón se prolongó por aproximadamente una hora y 10 minutos.
Un técnico de la Corporación Nacional de Electrificación (CNEL) informó que el daño fue superado cuando dos cuadrillas de trabajadores y expertos de la empresa se dirigieron al sector de Cuatro Esquinas en Portoviejo para realizar los trabajos de reparación.
En Manta, el apagón dejó sin el fluido eléctrico al 85 por ciento de la ciudad. Únicamente en la zona industrial ubicada entre las parroquias Tarqui, Los Esteros y en la vía a Jaramijó y Montecristi el abastecimiento fue normal.
Las industrias de los procesados del mar pusieron a funcionar las plantas generadoras y en 10 minutos el trabajo continuaba. En el malecón de Manta, donde se construye un puente a desnivel, el tráfico se congestionó.
En la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (Uleam) el caos vehicular se formó en la vía de circunvalación aledaña al centro de estudios superiores por la salida de automotores. Las clases en las diferentes áreas académicas se suspendieron por la falta de energía.
En Pedernales, el corte pasó casi desapercibido. Duró alrededor de 10 minutos y no paralizó las actividades comerciales, según el alcalde Manuel Panezo. En Chone, la situación fue similar. El tráfico en el centro se complicó durante unos 15 minutos porque los semáforos se apagaron.