Entrevista a Josep Piqué, presidente de la Fundación Iberoamericana Empresarial. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
Entrevista a Josep Piqué, presidente de la Fundación Iberoamericana Empresarial. Es licenciado y doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Barcelona. En el sector público se desempeñó como Ministro de Asuntos Exteriores de España, entre 1996 y el 2003.
El Encuentro Iberoamericano sobre la Alianza del Pacífico se ha realizado antes solo en los países miembros del bloque. ¿Por qué el V Encuentro se realizará ahora en Ecuador?
De manera excepcional quisimos hacerlo en Ecuador, a pesar de que todavía no forma parte del bloque, precisamente como una muestra de apoyo. Apoyamos la voluntad del mundo empresarial de seguir modernizando su estructura productiva, de hacer las reformas necesarias para generar riqueza y empleo y hacerlo sobre los principios y valores de la Alianza y que son también los de la Fundación.
¿Cuál es el objetivo que persigue la Fundación con este evento?
Vimos el interés que podría tener aportar ideas y reflexiones sobre lo que puede significar la Alianza del Pacífico en un punto en que los procesos de integración en América Latina están pasando por momentos importantes y en un mundo en el que vemos más tendencias proteccionistas. El país que durante mucho tiempo lideró el libre comercio (EE.UU.) ahora está planteando imposición de aranceles y restricciones al comercio.
¿Por qué genera tanto interés este bloque? ¿Qué fortalezas tiene frente a otros bloques en la región?
Sí, genera mucho interés. Hay varios países observadores y otros que quieren ser asociados. Una característica del bloque, que también formó parte de la concepción europea es el pragmatismo. Los procesos de integración deben recibir cierto impulso político, pero es muy importante que respondan a la voluntad del tejido empresarial de los países y que se avance pragmáticamente por la vía de los intereses de la economía, de los mercados, de generar un mercado común donde haya libre circulación de mercancías, de servicios, de capitales, de personas: que son las cuatro libertades que dieron origen al mercado común europeo y luego a la Unión Europea.
En un escenario de guerra comercial, ¿qué papel juegan los países de la región y las iniciativas de integración como la Alianza?
La confrontación no es solo comercial. La pugna fundamental es cada vez más tecnológica, en el campo de la Inteligencia Artificial, el 5G, la Internet de las cosas, ‘block chain’, ‘machine learning’. El papel de América Latina es más importante de lo que los latinoamericanos piensan. Es importante que América Latina crea en su capacidad como región, para tener más protagonismo en el mundo. Sé que esta región ha tenido y tiene muchos problemas y eso hace que se ensimisme, pero debe mirar más hacia afuera en un momento de repliegue anglosajón. En esa mirada hacia el exterior, América Latina debe ver más hacia Europa, porque somos las dos regiones que más y mejor compartimos valores.
¿Qué temas serán claves en la cita que se desarrollará el 9 y 10 de este mes?
Vamos a prestar atención especial a la institucionalidad desde el punto de vista empresarial y las buenas prácticas corporativas. Desde esta perspectiva, la institucionalidad va ligada a la seguridad jurídica, fundamental para atraer inversión y establecer un sistema de garantías.}
¿Ecuador está listo para entrar a al Alianza?
Es muy importante que el mensaje que se transmite desde los poderes públicos vaya en la dirección de apertura y de una mayor proyección del Ecuador hacia el exterior. Desde afuera vemos con agrado que Ecuador esté haciendo bien los deberes. ¿Qué debe hacer para seguir por buen camino? Hay que hacer todo lo que inspire confianza. Lo importante es la seguridad jurídica, todo lo que se avance en esa dirección ayuda.