Pablo Campana, ministro de Comercio Exterior e Inversiones, suscribió un nuevo son la Asociación Europea de Libre Comercio. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
El Gobierno se planteó impulsar una agenda comercial que incluye a 11 mercados. La prioridad es Estados Unidos, principal socio del país.
Pero el inicio de las negociaciones con algunos países estarán supeditadas a la reactivación de los Tratados Bilaterales de Inversión (TBI). Corea del Sur, Canadá y Estados Unidos han presentado esta observación, señaló el ministro de Comercio Exterior e Inversiones, Pablo Campana.
Aunque los TBI son un tema prioritario, su definición tomará tiempo. El canciller José Valencia dijo la semana pasada que una vez presentada la propuesta de TBI “viene un proceso de negociación que es muy largo. No se puede predecir los plazos ni cuánto durará”.
Antes de partir hacia Islandia, donde el lunes pasado firmó el acuerdo comercial con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés), Campana, dijo que se reuniría con Valencia la primera semana de julio para trabajar los textos de los TBI.
Por ahora, la prioridad del Gobierno en materia de comercio e inversiones es EE.UU., cuyo vicepresidente, Mike Pence, prevé revisar hoy, jueves 28 de junio del 2018, varios temas con el presidente Lenín Moreno, entre ellos, un posible acuerdo bilateral.
Para el Gobierno, estas conversaciones podrían tomar impulso a partir del segundo semestre de este año, cuando se active el Consejo de Comercio e Inversión, suspendido desde noviembre del 2009.
En esta instancia se prepara el terreno para la negociación comercial, que se vuelve prioritaria porque EE.UU. es el principal mercado para las exportaciones ecuatorianas. La balanza comercial entre ambos países es favorable para Ecuador desde hace casi un lustro. El año pasado las ventas sumaron USD 2 591 millones, mientras que las importaciones llegaron a 1 982 millones.
Estados Unidos representa una oportunidad de crecimiento para varios sectores, entre ellos, el textil. Según Javier Díaz, presidente Ejecutivo de la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador, el sector podría aumentar sus ventas de USD 8 millones a 30 millones si hubiese una liberación arancelaria. Actualmente los productos textiles pagan aranceles entre 5% y 40%, dependiendo del producto.
Entre los productos que tienen mayor potencial están sombreros de paño, medias nylon, ropa deportiva, suéteres, bufandas y cobijas.
En la agenda comercial del país también figura Corea del Sur. Con la nación asiática, sin embargo, existen temas sensibles para las industrias automotriz, textil, metalmecánica, maderera, de línea blanca, de carrocería, entre otras.
David Molina, director ejecutivo de la Cámara de la Industria Automotriz del Ecuador, considera que la apertura comercial debe ir acompañada de instrumentos que le permitan a la industria local competir en igualdad de condiciones con los productos importados.
Señala que el sector continúa pagando 15% de arancel para los CDK (piezas y partes). Y aunque los vehículos surcoreanos pagan 30% de arancel, los niveles de competitividad son muy dispares, lo cual explica que las marcas Kia y Hyundai se ubiquen entre las tres más vendidas en el país.
Con México, que es la puerta de ingreso a la Alianza del Pacífico, deben resolverse temas sensibles en sectores como metalmecánica, línea blanca, acero, plástico y alimentos.
La embajadora de México en Ecuador, Yenerit Morgan Sotomayor, explicó que los inversionistas mexicanos están interesados en tener un instrumento que garantice la inversión, un acuerdo de atracción de inversiones o un capitulo de protección de inversión.
India, Turquía, Reino Unido, la Unión Euroasiática y Japón también están en la agenda del Ministerio de Comercio. Estos últimos son destinos de crecimiento para el banano.
Richard Salazar, administrador de Acorbanec, explica que la fruta paga 30% de arancel para ingresar a Japón.