La eliminación del subsidio al combustible que usan las aerolíneas nacionales está obligando a realizar ajustes en el interior de las empresas.
La estatal Tame, que había anunciado a inicios de este mes un reajuste de sus tarifas se vio obligada a bajarlas a los pocos días, luego de una orden presidencial. El sábado pasado, el Presidente de la República le recriminó por los elevados precios de los boletos. Aunque Tame no dio una versión oficial sobre el tema, en sus puntos de venta se comercializaban boletos a menor precio desde el martes pasado. Así, un pasaje Quito-Santa Rosa-Quito, que estaba en USD 211, ahora cuesta USD 176,6.
Fernando Guerrero, director general de Aviación Civil, dijo que esta decisión es de la empresa.
En lo que respecta a LAN, este Diario conoció ayer que la empresa desvinculó a unas 60 personas. La compañía señaló que eso obedece a una reestructuración de costos de la firma “buscando ser más eficientes”. Parte de ello tiene que ver con cambios de itinerarios y optimización de vuelos. LAN dijo que de un universo de 1 800 trabajadores el número de gente que salió es bajo.