La reunión de negociaciones entre el Gobierno griego y sus acreedores privados, celebrada ayer en Atenas, terminó sin acuerdo, pero las discusiones proseguirán hoy, indicó el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos.
“Proseguiremos mañana”, dijo el Ministro de Finanzas a la prensa, que esperó horas ante los servicios del Primer Ministro, donde se realizó la ronda de negociaciones entre los representantes de los bancos y el Gobierno griego, con miras a borrar 100 000 millones de euros en créditos.
El ‘lobby’ bancario mundial IIF, que participa en las negociaciones por cuenta de los acreedores privados emitió un breve comunicado indicando que había “elementos” de acuerdo y pidiendo a las partes que “actúen con decisión y aprovechen la oportunidad para llegar a un acuerdo histórico”.
Tras más de una semana de intensas discusiones en Atenas había esperanzas de que un acuerdo marco fuera logrado la noche del viernes, aunque a medida que las horas pasaban los medios griegos no se hacían muchas ilusiones.
Los representantes de los bancos acreedores -el estadounidense Charles Dallara y el francés Jean Lemierre- se reunieron con Lucas Papademos, el primer ministro griego, y con su Ministro de Finanzas, la mañana de ayer y volvieron a la mesa de negociaciones en la tarde.
El Gobierno griego consultó con sus socios de la zona euro, mediante una teleconferencia con los directores del Tesoro o secretarios de Estado de Finanzas de los países que comparten la moneda única.
El objetivo de la negociación es que los banqueros acepten condonar 100 000 millones de euros de deuda pública griega para evitar una quiebra desordenada del país que podría costarles mucho más dinero.
La eliminación de esa deuda, de un total de más de 350 000 millones, se hará mediante un canje de bonos.