El acceso de la población a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ha mejorado en el país, pero se mantiene la brecha respecto a otros países. Según el informe del Semanario LÍDERES, el 27% de la población mundial (1 700 millones de personas) utilizaba la Internet. No obstante, la diferencia de acceso entre países industrializados y países en desarrollo todavía es notoria.Así, la penetración de la telefonía móvil en los países del primer mundo bordeaba el 100% el año pasado, mientras que en los países en desarrollo el índice se ubicó en el 57%.En el 2009, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) calculó que en el mundo existían 4 600 millones de abonados a la telefonía móvil, es decir, el 67% de la población. En el acceso a Internet, la UIT calculó que cuatro de cada cinco personas carecen de acceso en países en vías de desarrollo.Esta diferencia es parte de lo que se llama brecha digital. Ernesto Kruger, titular de la Asociación Ecuatoriana de Software (Aesoft), la define como la capacidad de aprovechar las TIC. “Estas son herramientas que se pueden comparar con los libros en los siglos XIX y XX”.Para Kruger no basta acceder a las TIC. Lo realmente importante es sacarles provecho. Es decir, las TIC deben convertir la información en conocimiento y el conocimiento en sabiduría, en ciencia. “Solo así se acortará la brecha entre países”.Esta grieta aún es marcada en el país. Según una encuesta de TIC del Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos, realizada en diciembre del 2008, el 22,8% de hogares tiene una computadora. Y solo el 7% de hogares accede a Internet. En Ecuador, la generación de la brecha tiene tres momentos, según Juan Carlos Solines, experto en conectividad. La primera fue por la falta de acceso a las TIC, una segunda por incapacidad de pago y ahora por el acceso a la banda ancha.