La clase media en América Latina aumentó a niveles récord entre 2003 y 2009, hasta llegar a constituir un inédito 30% de la población, lo que marca un cambio estructural histórico para la región, según un informe del Banco Mundial (BM) divulgado ayer.
En ese período, la clase media aumentó en 50%, pasando de 103 millones de personas a 152 millones, lo que logró revertir la realidad vigente por décadas de mayoritarios sectores pobres en la región. Actualmente, pobres y clase media representan cada uno un 30% de la población, mientras los ricos son un 2% y el restante 38% se ubica en un renglón catalogado por el BM como clase media-baja, un sector vulnerable con una alta probabilidad de caer en la pobreza.
En 1995, un 45% de la población era pobre, un 20% clase media y un 33% estaba en el sector vulnerable. “Mientras la mayor parte de los países de la región han dado grandes pasos en reducir la pobreza, también están encaminados a convertirse en sociedades de clase media, lo cual representa un cambio estructural histórico”, dijo el presidente del BM, Jim Yong Kim, al presentar el informe.
América Latina sigue siendo una de las regiones más desiguales del mundo, pero es “una de las pocas o la única donde la desigualdad está cayendo”, dijo Augusto de la Torre, economista jefe para América Latina del Banco.
La importancia de la clase media -aquellas personas que ganan entre USD 10 y 50 al día- radica en que conduce a una mejor gobernanza, amplía los mercados crediticios y mayor gasto en sectores sociales, según el BM.