44 921 depositantes recibirán su dinero

Las principales autoridades del Banco Central explicaron ayer, ante la Comisión de Desarrollo Económico de la Asamblea, los alcances del proyecto de ley para el cierre de la crisis bancaria de 1999, que se tramita con el carácter de urgente.

El proyecto, que hasta ahora se había socializado por el lado de ser una normativa destinada a resolver los problemas de los deudores de buena fe, incorpora otras reglas de juego.

La primera es la transferencia de 19 910 bienes de la banca cerrada, en manos del Central, para destinarlos a fines productivos. Según el presidente del Directorio de la entidad, Diego Martínez, el objetivo es liquidar los obstáculos fiduciarios y compañías inexistentes que durante todos estos años han entorpecido su manejo.

Por ello, se destinarán 19 607 inmuebles urbanos a Inmobiliar, 303 inmuebles rurales al Ministerio de Agricultura y 113 bienes al Ministerio de Cultura.

Por todo este grupo de activos, las autoridades prevén recuperar aproximadamente unos USD 250 millones.

El segundo aspecto tiene que ver con la devolución de los depósitos a clientes afectados por la crisis financiera. El gerente de la entidad, Mateo Villalba, señaló que 44 921 ecuatorianos podrán recuperar sus ahorros y acreencias. Eso sí, el techo de pago será de USD 75 000 por cliente. Se calcula que se requerirán unos USD 102 millones.

Otros 50 clientes, que suman alrededor USD 15 millones, no podrán acogerse al esquema.

Por su parte, los funcionarios del Central defendieron el modelo de cobro a los deudores de buena fe. Según el proyecto, se condonará el pago de gastos judiciales (USD 46 millones), intereses (217,6 millones) y mora (1 543 millones).

Por tanto, quienes se acojan a este sistema de pago, solo pagarán el capital y podrán refinanciar la deuda a cinco años y al 5% de interés.

Sin embargo, los deudores de buena fe mostraron su desacuerdo. Ellos piden 0% de interés y un plazo mayor. Por ello, cuando Villalba explicó la propuesta, un grupo de unas 20 personas que llegó a los salones de la Asamblea Nacional, con camisetas blancas con el texto 0%, le dio la espalda.

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