Los depósitos bancarios han ido disminuyendo en las entidades financieras. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
La contracción del crédito era una consecuencia lógica y esperada en el 2015 desde que los depósitos comenzaron a perder ritmo. La banca optó por ser cauta en el otorgamiento de créditos, consciente de que la liquidez se reducía, explica Julio José Prado, presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador. “Para mantener solvencia y estabilidad bancaria y cuidar el dinero de los clientes”.
El 2015 cerró con USD 3 350 millones menos en depósitos para el cierre del 2015, esta caída representa una contracción del 12,9% en comparación con el 2014, según datos de la Superintendencia de Bancos.
Es así que la cartera bruta de crédito también se contrajo, pero en un 4% en el mismo período.
“Desde que Ecuador adoptó el dólar como moneda, es la primera vez que los depósitos y el crédito se contraen al mismo tiempo. La gente sigue confiando en la dolarización y solidez del sistema bancario, pero se ha visto abocada a tener un mayor uso del dinero para el diario vivir, como mecanismo de pago, por eso han caído los depósitos”, cuenta Alfredo Vergara, experto en economía monetaria.
En este contexto, dice Prado, la banca está monitoreando con más interés las cifras de morosidad, que en diciembre del 2014 fue de 2,87% y creció a 3,66% al terminar el 2015.
“Hay un aumento de morosidad entendible, sentimos que aumentó sobretodo en consumo, que está ahora en 6,9%, aunque creemos que la morosidad total del sistema está todavía en rangos muy controlables, estamos muy pendientes de este indicador en particular”, explica Prado.