Países avanzados y emergentes protagonizaron un diálogo de sordos, ayer, en el cierre de la asamblea bianual del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la solución a la inestabilidad mundial.
Pese a ello, los 187 países miembros del FMI se comprometieron al cierre, en una declaración conjunta, a actuar colectivamente para restaurar la confianza y la estabilidad financiera y reactivar el crecimiento mundial. Los países de la Zona Euro, presionados a actuar por EE.UU., China y naciones emergentes como Brasil, se comprometieron a hacer todo lo que sea necesario para resolver la crisis de la deuda pública.
Los responsables europeos en Washington descartaron la posibilidad de una suspensión de pagos de Grecia, rumoreada con insistencia en los mercados, y pidieron paciencia a sus socios del G20 (países ricos y emergentes). “Los problemas soberanos y bancarios en Europa son actualmente el riesgo más serio que enfrenta la economía mundial ” , dijo el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, ante el Comité Financiero y Monetario del FMI.
Por su parte, el ministro de Hacienda brasileño, Guido Mantega, señaló que los países avanzados ya no pueden manejar por sí solos los riesgos de la estabilidad económica mundial. “La crisis actual es similar a la de 2008 y es responsabilidad de las cabezas europeas garantizar que los problemas de la Zona Euro no se propaguen más allá de su región”, añadió.
Mantega, que habló en representación de otros ocho países de la región latinoamericana, saludó sin embargo el plan estadounidense de lucha contra el desempleo. Ese plan, con un costo de USD 447 000 millones, presentado por el presidente Barack Obama, tiene sin embargo pocas posibilidades de ser aprobado en el Congreso.
En la misma sesión del organismo, el gobernador del banco central de China, Zhou Xiaochuan, estimó que las reservas del organismo internacional podrían no ser suficientes ante el agravamiento de la crisis.
“Las reservas disponibles del FMI, de alrededor de USD 630 000 millones al día de hoy podrían no ser adecuadas para enfrentar las necesidades potenciales de los países golpeados por la crisis económica”.