146 686 contratos se suscribieron en la pandemia en Ecuador

La firma Metaltronic contrató más empleados para el ensamblaje de motos

La crisis económica, agravada por la pandemia, derivó en la mayor cifra de desempleo desde que se ha registrado en el país. Pese a ese panorama adverso, la contratación de personal no se detuvo en todos los sectores económicos.
Desde enero hasta el 20 de agosto, se firmaron 242 353 nuevos contratos que se mantienen vigentes, según registros del Ministerio de Trabajo. De ellos, 146 686 contratos se suscribieron en los cinco meses que lleva vigente el estado de excepción por la pandemia.
Las tres actividades que más sumaron nuevo personal son agricultura (incluye ganadería, silvicultura y pesca), comercio e industrias manufactureras.
El crecimiento de nómina en esas áreas refleja los cambios en el consumo, a raíz de las secuelas que ha dejado emergencia sanitaria por el covid-19.
Todos los sectores han sido afectados por la crisis, pero dentro de cada uno hay negocios que se han sostenido y otros que se han potenciado, sobre todo impulsados por el comercio electrónico, reflexionó el analista económico Diego Olmedo.
Una muestra de esa dinámica es el incremento en la venta de motocicletas, que a partir de junio creció en un 25%.
Personas sin un empleo formal han visto en las motos una herramienta de trabajo para generar ingresos mediante servicios de entrega y son adquiridas como un medio alternativo de movilidad, para no usar taxis ni transporte público, señala Oswaldo Landázuri, gerente de Metaltronic.
Los fabricantes locales han integrado más personal para subir producción y satisfacer el aumento de esa demanda.
Metaltronic elabora partes y accesorios de carrocerías para vehículos, elevadores para edificios, y ensamblaje de motos y construcción de motopartes.
A consecuencia de la emergencia sanitaria, casi todas las líneas de producción se paralizaron. De no ser por el auge en el consumo de motos, la situación sería aún más delicada.
Por la demanda de motocicletas la compañía contrató un 10% más de personal en áreas operativas; y la perspectiva es subir al 20%, dice Landázuri.
El panorama es alentador para el negocio; sin embargo, el empresario señala que se deben hacer reformas laborales urgentes, que faciliten la contratación, para que el empleo creado se mantenga y crezca.
La pesca fue otra área que mantuvo su nómina e incluso la aumentó, ya que a raíz del confinamiento hubo una mayor demanda de alimentos enlatados, dentro y fuera del país, señaló hace unos días Bruno Leone, presidente de la Cámara Nacional de Pesquería.
La nueva normalidad ha hecho que los pequeños y medianos empresarios del sector de comercio busquen empleados que ofrezcan un ‘mix’ de habilidades y destrezas, dijo Eduardo Moreno, jefe de la Escuela de Negocios de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ).
Entre ellas están conocimientos técnicos y de marketing digital. La búsqueda de empleados que puedan administrar redes sociales y gestionar ventas se disparó en estos negocios por la pandemia.
Moreno es parte de un equipo de la CCQ que asesora a compañías de todo tamaño en selección y reclutamiento de personal. Él cuenta que, además de la formación y experiencia previa, las firmas también buscan empleados que aporten valores y actitudes positivas a un corporativo.
Para Olmedo, las nuevas contrataciones son positivas, pero insuficientes frente al millón de personas que está en el desempleo, más todas aquellas que están en la informalidad y el subempleo. “No hay un incentivo fuerte y marcado para la reactivación”.
La incorporación de personal se ha dado por diferentes medios y modalidades contractuales. A través de la bolsa de trabajo estatal Socio Empleo, se ha colocado a 9 720 personas en el sector privado. Servicios, construcción y minas son las áreas que más contrataron por este medio.
Mientras tanto, mediante las modalidades establecidas en la Ley de Apoyo Humanitario y la ampliación del contrato por giro de negocio se han firmado 80 733 contratos.