En la fábrica de vehículos de Maresa ubicada en la Mitad del Mundo laboran 300 trabajadores que producen 22 vehículos al día.
El mercado de venta de vehículos se ha contraído este año no solo por los cupos aplicados por el Gobierno desde enero sino también debido a la baja demanda de los compradores en un año difícil para la economía local.
A principio de año, el Gobierno determinó un recorte de cupos para los vehículos importados en el orden del 40% y del 20% para la importación de CKD o partes para el ensamblaje de la industria nacional.
No obstante, la caída de las ventas ha sido mayor al propio recorte de los cupos por falta de demanda, indicó el presidente de Corporación Maresa, José Barahona.
Esta empresa tiene una planta ensambladora de camionetas Mazda que en el 2014 produjo 5 990 unidades, lo que representó alrededor del 10% de todos los vehículos producidos en el país que llegaron a 46 600 unidades el año pasado.
Pero además Maresa es la representante de las marcas Fiat, Jeep, Chrysler, Dodge y Ford, entre otras de las que importa diversos modelos.
Barahona indicó este martes 29 de septiembre del 2015, durante un recorrido de la planta ensambladora de Maresa en la Mitad del Mundo, que la reducción de las ventas está en el orden del 35% en todas las marcas, entre autos ensamblados e importados por la firma.
Atribuyó el hecho a una baja en la demanda debido a la difícil situación económica que atraviesa el país.
Esta empresa tiene una planta ensambladora de camionetas Mazda que en el 2014 produjo 5 990 unidades. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
“Es una realidad que ha bajado la demanda. Cuando había un mercado restringido, se tenía una demanda mucho mayor que la oferta. Pero hoy en día el mercado se ajustó solo. Es decir, que a pesar de que los cupos bajaron, no estamos pudiendo vender el cupo asignado”, aseguró Barahona.
De hecho, la fábrica de vehículos de Maresa está funcionando solo a un 25% de su capacidad, indicaron los técnicos en el recorrido, con el ensamblaje de 22 unidades por día y la ocupación de 300 colaboradores.
No obstante, la empresa con 39 años de vida en el país y que ha realizado una inversión de USD 15 millones busca ampliarse.
Según Barahona se tiene ya la autorización de Fiat y Chrysler para ensamblar en el país camionetas y vehículos de ambas marcas y se está en conversaciones con marcas japonesas para traer otros modelos. Para ello se requerirá de una inversión de USD 18 millones en los próximos años.
¿Por qué ampliarse en escenario adverso de demanda? Barahona contesta que el mercado de vehículos es cíclico y que esperan que la demanda vuelva a levantar. Además, estos son proyectos en el mediano plazo.