Junto a él estuvo la ‘niña de sus ojos’, su hija de seis años, Valentina.
¿Te gusta la navidad?
Sí, me gusta porque es una ocasión especial para pasar con mi esposa y mi hija, mis papás y hermanos. Es un momento de cariño, unión, espiritualidad, en el que nos juntamos para ver más allá de nuestro presente y pensar de dónde venimos y quiénes somos.
¿Te ilusiona esta fecha?
Llega un momento en la vida, cuando uno deja de ser niño y en la familia todos son adultos, en que la Navidad pierde un poco la gracia, porque faltan las risas, la ilusión, el misterio de esconder los regalos, para dárselos ese rato y sorprenderlos… Desde que Valentina vino a mi vida, empecé otra vez a disfrutar de la Navidad. Ahora tengo sobrinos chiquitos también y ellos hacen que la Navidad llegue con más alegría aún.
¿Cuéntanos sobre alguna Navidad que recuerdes especialmente?
Recuerdo una Navidad cuando en mi familia tuvimos problemas económicos muy fuertes y mi papá nos dijo que esa vez no habría regalos. Todos decidimos poner de parte para convertirla en una fecha muy especial. Nos vestimos muy formales y tuvimos un día muy lindo, en que sentimos la alegría de estar juntos. Y obviamente la primera Navidad con Valentina fue muy especial.
¿Con qué personaje navideño te identificarías?
Con Scrooge -dice Sergio, recordando al viejo huraño que creó Charles Dickens en su famoso Cuento de Navidad-. E n un momento de mi vida tenía hasta un poco de resentimiento frente a esta época; pero desde que Valentina nació fue diferente. Ahora podría ser cualquiera de los renos -agrega, riendo-.
¿Haz pensado alguna vez en grabar un disco de villancicos?
No soy particularmente fan de los villancicos. Pero hay ciertas canciones que me gustan mucho, que tienen un valor estético en sí mismas y coincide que son navideñas, como Jingle Bell Rock o el Tamborilero. Me imagino que si algún día hago un villancico será porque puedo ayudar a alguien con él.
¿Ya escribiste tu lista de pedidos para Santa Claus?
No tengo, la verdad. Los pedidos me los hago a mí mismo. Cuando llega Navidad y fin de año, trato de evaluar cómo ha sido el año y tomo las determinaciones de qué es lo que va a pasar el año siguiente. Son momentos de familia y espiritualidad, pero también de reflexión sobre el pasado y el futuro.
¿Algún propósito para 2010?
Quiero recuperar un poquito del arte de mi oficio. Durante este año he sentido que he hecho un montón de cosas y me ha hecho falta la parte artística, que en mí siempre ha sido la predominante. En 2010, me quiero reencontrar con proyectos artísticos de gran valía estética, quiero tocar en pequeños lugares concebidos para que la música sea escuchada. Además en enero, lanzaré un nuevo tema promocional.
¿Cómo evaluarías el año 2009?
Fue duro, de mucho aprendizaje y trabajo. Un año en el que me perdí y me encontré conmigo mismo un montón de veces y del cual puedo sacar una conclusión superchévere. Fue un año de sembrar y este año que viene, después de todo ese esfuerzo, sé lo que quiero hacer y para dónde quiero ir.