Los negocios innovan para levantar la facturación de dulces; suspensión de eventos afectó las ventas del segmento

Venta de caramelos y chocolates en un quiosco dentro del Supermaxi, en los valles. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

Venta de caramelos y chocolates en un quiosco dentro del Supermaxi, en los valles. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

Venta de caramelos y chocolates en un quiosco dentro del Supermaxi, en los valles. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

La temporada de Navidad que está próxima genera expectativa en los comercios que se dedican a la producción o venta de dulces. Las personas que están dentro de este segmento esperan impulsar sus ventas gracias a la tradición de entregar fundas u obsequios con caramelos o dulces.

Entre enero y octubre de este año, las importaciones de los caramelos, chocolates y galletas se han reducido en un 28%, con relación al mismo período del año previo, según Fedexpor, con cifras del Banco Central del Ecuador.

La menor importación se debe a que las empresas proyectan un menor consumo en las familias porque los hogares disponen de menores ingresos. Por la pandemia, además, ciertas instituciones educativas y empresas han omitido la entrega de estos obsequios para evitar aglomeraciones.

La disminución del número de reuniones, cumpleaños y otros festejos también influyó en la evolución del sector.

Martha Vargas, empleada privada, comentó que en su trabajo cada año organizaban un evento para celebrar Navidad. Ese día se entregaba dulces y juguetes a los niños. Pero este año, ya les informaron que no lo harán. En su lugar, la directiva de la asociación de trabajadores entregará un bono.
Con esos recursos, Vargas comprará un obsequio y una caja con chocolates para sus hijos, de 11 y 6 años.

Para levantar las ventas, las empresas han apostado por ofrecer promociones, innovar, cambiar su imagen para llamar la atención de los consumidores. En los sitios de venta directa también se reforzaron las medidas de bioseguridad.

Corporación Favorita, por ejemplo, instaló en sus supermercados el tradicional quiosco, que oferta dulces a granel. Con esto se espera mejorar las ventas de estos productos en los locales del grupo, las cuales han caído hasta ahora en 10% y 12% frente a igual período del año pasado.

Estos sitios se decoraron con motivos navideños. Los dulces están en contenedores que tienen una protección especial, para evitar la manipulación por parte de las personas y la venta se realiza con el apoyo de personal del supermercado.

Carol Marcial, gerente de Perla Organic Chocolate, mencionó que para esta temporada navideña incluyó en los paquetes corporativos barras de chocolate que tienen una envoltura de papel plantable. Es decir, se trata de un empaque que puede ser sembrado.

Estas barras de chocolates vienen con una maceta y tierra para que las personas siembren la envoltura y vean cómo crece la planta. El precio base de este obsequio es USD 10.

Esto ha permitido que los productos de la firma tengan buena acogida. Hasta ayer se entregaron unos 5 000 paquetes corporativos.

Otros emprendedores han optado por aliarse para ofrecer mayor variedad. Litarkao, que elabora chocolate fino de aroma, incluye en sus paquetes botellas de vino. Los costos de estos van desde los USD 10. Mientras tanto, Valeria Molina, representante de Batzeq cocina artesanal, se ha juntado con otras personas que hacen bolsas de tela, jarros y otros.

En estos recipientes se venden galletas de mantequilla, jengibre, chocolate, mixtas. Incluso hay paquetes que incluyen grageas y cremas para decorar en casa. El costo de estos es desde USD 1,5.

La industria Icapeb, que elabora caramelos y chupetes, espera que toda la producción que se terminó de entregar en noviembre a supermercados y tiendas mayoristas se logre comercializar en su totalidad, para lograr recuperarse en parte la baja facturación que se registra durante este año.
En esta empresa, las ventas han caído en un 48% con relación al año previo.

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