Nueva York. AFP
El español Rafael Nadal, tercer favorito, se impuso en tres sets de 7-6, 7-6 y 6-0 al chileno Fernando González y selló ayer su pase a las semifinales del Abierto de Estados Unidos. Hoy se mide con el argentino Juan Martín del Potro.
El encuentro había sido interrumpido la noche del jueves, debido a las lluvias que obligaron a cancelar toda la jornada del viernes del último de los cuatro Gran Slams de la temporada.
Los astros se alistan
Juan Martín del Potro se mostró ilusionado de conseguir una victoria ante Rafael Nadal. “Me preparé a conciencia y estoy muy ilusionado para entrar a la cancha y buscar la victoria”.
Roger Federer se entrenó ayer y espera su partido ante Novak Djokovic. “Los duelos siempre son parejos”, reconoció el mejor tenista de la ATP.
Novak Djokovic también practicó ayer y dijo que está preparado para imponerse a Federer en las semifinales. Hoy se juegan las semifinales con Nadal enfrentando a Del Potro, mientras Novak Djokovic buscará avanzar ante el número uno y campeón de los últimos cinco US Open, el suizo Roger Federer.
Del Potro alcanzó en la mañana del jueves, antes de que las lluvias arruinaran el espectáculo, su primer boleto a una semifinal del US Open, al doblegar al croata Marin Cilic por 4-6, 6-3, 6-2, 6-1.
Nadal había ganado el jueves el primer set 7-6 (7/4) , y en el momento de la suspensión iba al frente 3-2 en el ‘tiebreak’ del segundo set, al cabo de 2 horas, tras dos interrupciones por lluvias.
La tan esperada reanudación duró apenas 34 minutos, en los que González no fue ni la sombra del tenista que caminó invencible hasta esta fase, con el cuarto mejor total de ‘aces’ por partido.
El mallorquín tomó el encuentro por donde lo dejó y sin poner la marcha atrás le pasó por encima a un Fernando ‘Feña’ González que estuvo lejos de su mejor día, al parecer afectado por ampollas en los pies.
Nadal despachó lo que restaba del mojado ‘tiebreak’ del jueves en apenas dos minutos. El español ganó seis puntos seguidos, pues arrancó la tercera manga con ventaja, aprovechando los errores de González.
Poco después, el campeón de seis torneos Gran Slam colocó al borde del precipicio al chileno, que se quebró a sí mismo con dos dobles faltas. Frustrado, González tiró la raqueta al piso.
Tras perder el saque por segunda ocasión en el cuadro, el chileno pidió un tiempo médico para que le quitaran las botas de vendas que tenía en ambos pies, al parecer debido a las ampollas, y que le dificultaban moverse.
Nadal llevaba ventaja de 3-0 en el parcial, y con su saque y mejores tiros a las bandas, terminó con su obra destructora para llevarse el triunfo al cabo de dos horas y 37 minutos de juego.
En las estadísticas, y tomando en cuenta las condiciones de humedad de la cancha, Nadal sacó un 75% de provecho de su primer servicio, por 60% el chileno.
Nadal irá a su séptimo partido ante Del Potro, compromiso que lidera 4-2, aunque el tenista de Tandil ha ganado los últimos dos partidos, en los Másters 1000 de Miami y Montreal.
Nadal volverá a aparecer como número dos del mundo en el ranking de la ATP de la próxima semana. El español ya había conseguido adelantar en el puntaje al actual número dos, el escocés Andy Murray, después que éste quedara eliminado en octavos y el mallorquín sellara su pasaporte a cuartos al derrotar al francés Gael Monfils.
Sin embargo, hasta ayer quedaba en pie la posibilidad de que el serbio Djokovic terminara situándose en el segundo puesto, en caso de ganar el certamen neoyorquino y de que Nadal no superara el escollo de González. Ahora Nadal ya no podrá ser superado y busca lograr el título.
La lluvia fue el peor enemigo
Por segundo año consecutivo, la programación del Abierto de Estados Unidos se convirtió en un caos, debido a las fuertes lluvias que azotan a Nueva York. La pregunta del millón es una sola: ¿cuándo le pondrán techo?
El torneo deportivo anual con mayor asistencia de espectadores y que aporta a la economía de Nueva York unos USD 450 millones por edición está a la intemperie cuando de mal tiempo se trata.
En 2008, un huracán hizo sentir sus efectos sobre la Gran Manzana el último sábado del torneo y como consecuencia de ello la final entre Roger Federer y Andy
Murray, prevista originalmente para el domingo, se jugó el lunes. Este año, la final también se disputará el lunes por las intensas lluvias que cayeron en la urbe. DPA