Redacción Deportes
Christian Suárez y Édison Preciado continúan demostrando su condición de refuerzos para El Nacional. Los dos menudos arietes son rápidos, picantes y en este inicio del torneo han demostrado estar derechos para concretar. Ayer su presencia, sumada a la de Michael Jackson Quiñónez, fueron las claves que tuvo el cuadro criollo para vencer al campeón Deportivo Quito, ante 6 637 personas en el estadio Atahualpa.
El Nacional era visitante en el escenario de El Batán y su técnico Jorge Luis Pinto sabía que un triunfo era clave para enderezar la moral del equipo tras el pobre empate en la primera fecha ante Deportivo Cuenca. Los criollos mostraron ayer más solidez en sus líneas, sobre todo en el medio campo y el ataque.
La defensa en cambio, siguió mostrando vacilaciones, sobre todo por la zona de Carlos Castro, lento para reaccionar, y al arquero Rixon Corozo, quien generó zozobras cuando era atacado.
Deportivo Quito en cambio, sigue echando de menos a sus dos delanteros estrellas: Iván Borghello y Marcos Pirchio, ambos inhabilitados de actuar por expulsiones. El piloto de ataque fue el diminuto Franco Niell, de apenas 1,62m, quien tuvo que arreglárselas con tres y hasta cuatro zagueros del cuadro criollo.
El Quito intentaba atacar con Niell, quien recibía la cobertura de Michael Arroyo, Luis Saritama y Mauricio Donoso. Sin embargo, sus intentos fueron débiles.
En el primer tiempo, el partido se desarrollaba más en el medio campo, alejado de las áreas. El Nacional con dos claras líneas de cuatro jugadores y sus dos movedizos delanteros se daban modos para generar peligro. A los 22’ Suárez confirmó la peligrosidad con un potente remate que besó las mallas.
Los chullas se vieron forzados a adelantar las líneas. Creció el juego de Saritama y Arroyo, y el equipo encontró más luces. Adelante el chiquito Niell continuaba peleando con los zagueros criollos y eso bastó para generar peligro. A los 45’, cuando el Quito ya había amenazado con dos pelotas en los travesaños, Geovanny Caicedo marcó el empate y desató la algarabía de la hinchada azulgrana, ubicada en la preferencia.
En el segundo tiempo, los rojos siguieron siendo un cuadro pragmático que confiaba en el talento de sus dos puntas.
A los 64’, cuando el Quito atacaba más, Preciado logró el 2-1. Las cosas empeoraron para el cuadro azulgrana, cuando Michael Arroyo cayó en las provocaciones y fue expulsado, a los 73 minutos.
Entonces todo quedo a expensas de El Nacional. Suárez completó su noche a los 79 minutos concretando el 3-1. Los rojos completaron cuatro puntos, mientras los chullas tienen una sola unidad, en la segunda fecha del Campeonato ecuatoriano.