Redacción Cultura
Llevaba cerca de 60 años dedicado a la música, cuando la noche del domingo falleció a las 20:10, tras una larga enfermedad, según informaron sus familiares. Eduardo Erazo era uno de los principales cultores del requinto, instrumento que llegó de México para quedarse. Erazo siempre interpretó los más hermosos pasillos, un género que amaba, junto a sus compañeros del trío Los Reales. Albazos, sanjuanitos y yaravíes también formaban parte de su repertorio.
Años atrás, Erazo formó parte de otras agrupaciones dedicadas a la música ecuatoriana como Los Latinos del Ande, Los Cuatro Brillantes y el dúo Miño Erazo, según cuenta Fabiola Paz, quien lo conoce desde 1975, cuando ella trabajaba como asistente de la fábrica de discos Fadisa.
Ella lo recuerda como un hombre muy jovial y tranquilo. Eduardo Erazo era un destacado representante de la música y la cultura que se gestaba en el tradicional barrio quiteño de
La Tola. En las agrupaciones que integró compartió escenarios con otras figuras de la música nacional como los recordados Homero Hidrobo y Héctor Jaramillo. Además, tocó con Ernesto Vergara, Paco Miño Naranjo y sumó su requinto y voz a la de Olga Gutiérrez y Consuelo Vargas.
Recorrió varios países de América y de Europa llevando requintos hechos de palo santo y los pasillos de la música tradicional ecuatoriana. Hoy, a las 12:00, se oficiará una misa en Camposanto Monteolivo (av. Simón Bolívar), antes de que sus restos sean sepultados.