En octavo de básica, el profesor Rafael Allaico, imparte sus clases de inglés. Foto: Xavier Caivinagua / EL COMERCIO
En la Unidad Educativa Mushuk Kawsay de El Tambo, provincia del Cañar, los estudiantes aprenden en español y en kichwa. Pero desde hace más de una década también fortalecieron la enseñanza del inglés como tercera lengua.
Para lo último aumentaron la carga horaria de inglés a cinco horas semanales en los niveles de iniciación, primaria, media y bachillerato, explicó su rector David Nivelo. Antes tenían dos veces a la semana.
También, reciben apoyo de la Misión Luterana de Noruega en intercambios académicos. De esta organización, cada septiembre llegan grupos de hasta 10 de extranjeros a compartir la enseñanza del inglés.
En la Ciudadela Municipal, donde se ubica la Unidad Educativa TrilingüeMushuk Kawsay, a cinco minutos de la ciudad, los extranjeros se quedan tres meses. En ese tiempo, ellos lideran esas clases y los maestros titulares del Mushuk Kawsay hacen de apoyo.
Como contraparte, los pasantes se nutren de la cultura Cañari, del kichwa, de las tradiciones y costumbres que mantienen los habitantes del pequeño pueblo de casas de bloque y adobe.
Esta Unidad Educativa Fiscomisional Trilingüe se creó en 1995 con 10 estudiantes. En la actualidad son 435 y 24 maestros, el 80% es indígena.
En este nuevo quimestre, los extranjeros ya no están en el pueblo. Por eso, el pasado lunes, Rafael Allaico, exrector del plantel, impartía solo sus clases de inglés, en el octavo de básica.
Él contó que aprendió este idioma en la universidad y mejoró la pronunciación con la relación diaria que mantienen -cada cierto tiempo- con los extranjeros.
Ese lunes, Allaico trabajó en la gramática del verbo ‘poder’, haciendo preguntas con respuestas cortas y largas, afirmativas y negativas. Las clases fueron amenas y participativas. El maestro indígena preguntaba con oraciones y los alumnos –casi al unísono- respondían, únicamente en inglés.
A Mónica Angamarca, de 13 años, le gusta esa interacción porque le ayuda a corregir los posibles errores en la pronunciación. Con los maestros extranjeros aprendemos más, porque todas las órdenes, saludos, tareas, diálogos… las hacen en inglés, dice su compañero Álex Yupa, de 11 años.
Para Allaico, esto es necesario porque esta lengua exige una pronunciación constante para alcanzar un mejor nivel. “Como maestro siempre me capacito para mejorar”.
Según el rector Nivelo, de este plantel los estudiantes salen mejor preparados para enfrentar los retos y las exigencias de las universidades.
Desde hace tres años, la Misión Luterana también ofrece becas académicas a los mejores alumnos del bachillerato. De este sistema se han beneficiado ocho estudiantes.
Sara Guzmán, de 22 años, fue parte de la primera promoción de bachilleres del Mushuk Kawsay y del primer intercambio estudiantil. Durante 25 días se relacionó con estudiantes de un colegio de Noruega.
Con ellos fortaleció el inglés y conoció parte de la cultura de ese país. En la actualidad estudia enfermería y dice que todo eso le sirvió para su paso a la universidad. “Estoy en segundo año y el inglés lo apruebo sin dificultad”.
Los extranjeros también capacitan -mediante talleres- a los docentes sobre técnicas pedagógicas de enseñanza. Además, se involucran en actividades cotidianas con padres de familia, habitantes y dirigentes de la comunidad.
Este año lectivo llegaron cinco jóvenes y las tardes las dedicaban a realizar tareas recreativas con los niños de la comunidad: juegos tradicionales, paseos por los alrededores.
Otro grupo de la Misión Luterana realizó un video sobre la comunidad, sus expresiones culturales y tradiciones. Según Nivelo, ese documental iba a ser difundido en los plantes educativos con los cuales la organización internacional tiene convenios académicos.
Además, cada año apoyan con recursos económicos para la construcción de aulas escolares y mejoras de la infraestructura.Para María Guamán, madre de familia, esto es positivopara elevar el nivel educativo del Mushuk Kawsay y la mayoría de alumnos proviene de familias pobres.
Cañar
Este centro educativo recibe apoyo de una fundación de Noruega en intercambios.
En contexto
La Unidad Educativa Trilingüe Mushuk Kawsay busca mejorar el nivel educativo con la enseñanza del inglés, como tercera lengua. Los alumnos reciben cinco horas de clases semanales, y en el primer quimestre, tienen el apoyo de los pasantes de Noruega.