El muro cayó sobre las viviendas causando grandes destrozos. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
Un estruendo despertó a las 48 familias que habitan en los condominios Miraloma localizados en norte de la ciudad de Ambato, en la provincia de Tungurahua este jueves 26 de noviembre del 2020. Al menos 50 de los 80 metros de un muro de contención se desplomó sobre ocho departamentos; provocando daños materiales de consideración.
Vidrios rotos, paredes cuarteadas, daños de muebles, electrodomésticos y del hundimiento de las puertas de un vehículo son parte de las afectaciones. “Pensé que era un terremoto, nos levantamos asustados. Una nube gigante de polvo se levantó. No había luz”, contó Ángel Villacís, propietario de uno de los departamentos.
Parte de los ventanales de su vivienda quedaron destrizados. También los muebles de sala. Ahora espera que los constructores se responsabilicen de lo ocurrido.
Una llamada al Sistema de Seguridad ECU 911 alertó a las autoridades. Hasta el lugar llegó el personal de la Policía Nacional y de la Unidad de Riesgos del Municipio de Ambato para realizar un estudio que determine posibles riesgos o más afectaciones.
Hasta las 12:00 los dueños de los departamentos afectados esperaban que los constructores de los condominios lleguen al sitio. Los vecinos temen que la otra parte del muro (30 metros) se desplome. Con ayuda de los funcionarios del Cabildo acordonaron el lugar con una cinta color amarilla en señal de peligro.
Iván Pacheco, administrador del Condominio Miraloma, explicó que todos los vecinos salieron asustados tras lo sucedido. “Gracias a Dios no hubo pérdidas humanas, ni heridos todo fue material como roturas de ventanales, bienes materiales, cuarteamiento de paredes…”.
Explicó que una vez que se realice el peritaje y se retiren los escombros se conocerá en monto real de las pérdidas económicas y quién se responsabilizará del pago de los daños. “Esperamos los informes de los técnicos del Municipio para conocer que pasó, puesto que a simple vista vemos que el muro fue construido sin columnas de hierro”.
El muro de 7 metros de alto y 80 metros de largo dividía a los condominios Miraloma y el conjunto habitacional Capri.
El departamento de la hija de Lupe Corella quedó destruido. Las paredes de la habitación están cuarteadas, parte de los escombros del muro taparon la sala, el comedor y el dormitorio. “Las pérdidas son cuantiosas, no sabemos quién nos va a pagar”.
El vehículo Toyota de propiedad de Santiago Flores presenta hundimientos en su carrocería. Contó que los constructores son responsables del muro que no contaba con columnas de hierro y hormigón. “No es un muro de contención lo que se construyó, si no es una pared donde se utilizó piedra y cemento. Hasta el momento no hay quién se haga cargo de los daños sufridos en nuestros bienes”.