Las terminales terrestres del norte y sur de la capital podrían operar con el 40% de las frecuencias, mientras que el transporte seguirá con el 50%. Falta la ratificación del Alcalde. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO.
Las terminales terrestres de Carcelén y Quitumbe pudieran retomar su operación con el 40% de frecuencias, es decir, cada cooperativa podría ofrecer el servicio con el 40% de la flota.
La autorización para el funcionamiento de estos sitios fue parte de la revisión integral de la pandemia, que realizó el COE Metropolitano de Quito, el 28 de agosto.
En esta reunión se definieron esta y otras medidas, que empezarían a aplicarse una vez que se termine el estado de excepción, el próximo 12 de septiembre de 2020.
El vicealcalde de Quito, Santiago Guarderas, informó que el comité tomó varias decisiones prioritarias en temas de movilidad y seguridad, pero estas deberán ser aprobadas por el alcalde Jorge Yunda. También estaría por definir si su aplicación quedaría ratificada a través de resoluciones u ordenanzas municipales.
La operación de las terminales terrestres se anticipará a la finalización del estado de excepción y reanudarán sus actividades desde el miércoles 2 de septiembre de 2020. Su funcionamiento será evaluado cada 15 días, en función del cumplimiento de protocolos de seguridad y los índices de morbilidad y mortalidad que registra Quito.
Hasta el sábado 29 de agosto del 2020 se registraron 21 432 casos confirmados con el coronavirus y, con respecto al viernes pasado, aumentaron 194 casos nuevos. La curva de contagio sigue al alza en los últimos días.
Las autoridades, además, resolvieron que el transporte público y municipal de pasajeros se mantenga con el 50% de aforo. El secretario de Movilidad, Guillermo Abad, explicó que de esta manera se evitará aglomeración en buses y se facilitará el control para los agentes.
La restricción vehicular se mantendrá en Quito con el mismo esquema con el que se ha venido trabajando durante la pandemia, es decir, con la restricción diaria para placas pares e impares.
Según este modelo de restricción, los vehículos con placa impar (1, 3, 5, 7 y 9) pueden circular los lunes, miércoles y viernes y los autos con placa par (2, 4, 6, 8 y 0), los martes, jueves y sábado.
Abad explicó que este modelo rotará cada mes con el fin de mantener un equilibrio. Para los domingos también se establecerá un calendario de circulación según el número de la placa.
Después del 12 de septiembre, la Agencia Metropolitana de Tránsito asumirá la competencia para la emisión de los salvoconductos.
El Vicealcalde señaló que habrá un proceso de transición, en el que los salvoconductos emitidos por el Ministerio de Gobierno seguirán teniendo validez hasta que el Municipio establezca las condiciones y fechas para la emisión de los nuevos. Esta transición, según Abad, tomará un mes y el trámite podrá hacerse en línea.
Con respecto al uso de mascarilla en espacios públicos y el distanciamiento físico, Guarderas insistió en que son normas establecidas en la Ordenanza Metropolitana No. 010. Según esta normativa, la multa para quienes incumplan con las medidas de seguridad es del 25% de un salario básico (USD 100).
El control de las reuniones sociales y aglomeraciones en espacios públicos se mantendrá en operativos a cargo de la Agencia Metropolitana de Control. La mañana del sábado, un grupo de 170 agentes metropolitanos, en conjunto con miembros de la Policía y de Fuerzas Armadas, realizaron un operativo del espacio público en el Centro Histórico.
La frecuencia de los operativos se mantendrá y estarán a cargo de las distintas unidades municipales, de acuerdo con sus competencias, y según los miembros del COE.
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