El martes, comerciantes y taxistas hicieron fila para realizarse una prueba en Iñaquito. Foto: Vicente Costales / El Comercio
En dos meses, el Municipio de Quito terminará con las pruebas de detección de covid-19 adquiridas en abril pasado. Desde ayer, el laboratorio privado OneLabt empezó con el procesamiento de 1 250 muestras diarias.
El 20 de abril llegaron las primeras pruebas desde Corea del Sur, de un lote total de 100 000. Han transcurrido 129 días y recién esta semana se alcanzará el promedio ofrecido de 1 500 test diarios. Anteriormente solo se analizaban entre 700 y 800 por día.
A las 1 250 muestras a cargo del laboratorio OneLabt se suman las que realizan a diario las universidades Central, UTE y el Hospital IESS Quito Sur; en total son 1 500. En tres semanas, el IESS terminará las 20 000 pruebas entregadas por el Cabildo. Después de esto finalizará el convenio.
La U. Central tiene un plazo de dos meses para terminar los 4 000 test entregados para usarlos en el Hospital de Calderón y en los habitantes de esa parroquia. Hasta el momento ha procesado el 33%.
Con la UTE, según Linda Guamán, asesora técnica de la Secretaría de Salud, se acordará la entrega de más pruebas. No solo procesará las muestras, sino que ahora podrá tomarlas en el norte de la urbe.
Daniel Simancas, director de Investigación de la UTE, dice que la universidad procesa entre 500 y 600 muestras por semana. Están a la espera de una definición del Cabildo para continuar con la tarea.
Actualmente, el Municipio toma 1 250 muestras diarias. Guamán indica que el cronograma planificado prevé 6 250 tomas durante 5 días para terminar con los 50 000 test en dos meses. OneLabt traslada las muestras hacia la provincia de Santa Elena, en donde se ubica su laboratorio.
Guamán explica que el contrato (que le cuesta USD 650 000 al Municipio) establece que el laboratorio privado deberá garantizar la cadena de frío en el transporte de las muestras, procesamiento y emisión de resultados de diagnóstico molecular por RT-LAMP en 48 horas. Cada procesamiento cuesta USD 13.
Desde mayo se han realizado 33 000 pruebas a personal de primera línea, entre ellos, agentes de control, de tránsito, bomberos, trabajadores de Emaseo, Obras Públicas. También a comerciantes de los mercados y taxistas. Asimismo, desde finales de julio se realizan pruebas en las 11 carpas médicas instaladas en las zonas más críticas y en las brigadas móviles.
De esa cantidad, cerca del 93% fue procesado hasta ayer. De acuerdo con la Secretaría de Salud, el 30%, que representa a 9 900 personas, dio positivo a covid-19.
El alcalde Jorge Yunda dijo ayer que se analiza la adquisición de más pruebas. Sin embargo, la modalidad y el tipo de test se definirán en el Comité Científico Honorario. A esa instancia se sumaron ocho profesionales (académicos, biólogos, epidemiólogos)desde el 18 de agosto. Guamán explicó que el primer tema de discusión será sobre los test.
La primera reunión se realizará mañana. Ana María Gómez forma parte del Comité. La especialista en Medicina Interna y máster en enfermedades infecciosas comenta que cada experto aportará desde su campo de conocimiento “con la mejor evidencia científica” con la que se cuente hasta el momento.
Hay varias aristas desde donde se emitirán directrices. Gómez señala que una de las prioridades es la detección de casos para diagnosticar a las personas que no presentan síntomas y realizar un seguimiento a quienes requieren atención médica.
El Comité tomará en cuenta dos aspectos para la realización de pruebas. Uno tiene que ver con el tipo de test. Gómez dice que son necesarias aquellas que detectan el material genético del virus.
El otro aspecto será con el modelo de testeo a la población. En esto apoyarán los expertos en epidemiología. Por ejemplo, lo que se definirá es la cantidad de muestras que se tomarán por sector, parroquia o manzana.
El Comité también tendrá a su cargo la discusión del acceso y posterior aplicación de una vacuna. El Alcalde anunció ayer que hay acercamientos para acceder a esas dosis.
“Es una meta ambiciosa el poder vacunar a 200 000 adultos mayores de Quito, a las personas que tienen diabetes e hipertensión arterial. Sería un gran logro para la ciudad”.
La Secretaría de Salud manifestó que el Comité discute sobre la población prioritaria y el orden en el que se debería vacunar a la población para tener inmunidad.