Los rebeldes zapatistas del subcomandante Marcos celebraron el miércoles los 20 años de su insurrección en el sur de México reivindicando la autonomía de sus comunidades y reafirmando su voluntad de fortalecer la resistencia.
Miles de simpatizantes mexicanos y extranjeros se congregaron con las bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en los municipios autónomos de la región de los Altos de Chiapas (suroeste), donde están los cinco “caracoles”, como denominan a las sedes de sus órganos de autogobierno, constató la AFP.
Los zapatistas festejaron con música, baile y comida, en los cinco caracoles que abarcan a más de 30 municipios y donde los grupos musicales invitados dedicaron corridos a los camaradas muertos en la lucha. El enigmático subcomandante Marcos se mantuvo fuera de los reflectores, siguiendo con el bajo perfil mediático que ha tenido desde hace algunos años.
La semana pasada dijo en un comunicado que en diciembre de 2013 “hace frío como hace 20 años, y como entonces, hoy una bandera nos cobija: la de la rebeldía”. Conducido por Marcos, que ganó fama mundial con su postura anticapitalista, su rostro encapuchado y su pipa, el EZLN sorprendió al gobierno mexicano al alzarse en armas y declararle la guerra el 1 de enero de 1994, el mismo día que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de México con Estados Unidos y Canadá.
Los combates duraron 12 días y se cobraron decenas de muertos, la gran mayoría zapatistas. Tras un alto al fuego se abrió un proceso de diálogo sobre las reivindicaciones de la guerrilla que reclamaba el derecho a la tierra, vivienda, educación, salud y empleo.
Aunque ambas partes firmaron en 1996 los acuerdos de San Andrés, los zapatistas interrumpieron el diálogo de paz por el incumplimiento al reclamo de una reforma constitucional que garantizara su autonomía. En 2003 los zapatistas crearon en sus territorios las llamadas Juntas de buen gobierno zapatista para dar autonomía a las comunidades.
En la región, los zapatistas tienen sus propios servicios de educación y de salud y no admiten la intervención del gobierno federal.
Chiapas es el estado más pobre de México. Tres cuartas partes de su población vive en la pobreza.
“Ahora nuestros pueblos cuentan con su gobierno autónomo, es la voluntad del pueblo de elegir a sus autoridades”, dijo este miércoles en Oventic la comandanta Hortensia en un pronunciamiento político a nombre del EZLN.
Recordó que hace dos décadas sus comunidades carecían de todos los servicios de salud, educación y que ninguno de sus representantes políticos era del pueblo.
Hortensia llamó a “organizar la resistencia a todos los niveles“. Aseguró que no habrá marcha atrás en la autonomía de sus comunidades, pese al acoso policial y militar del que, dijo, son objeto. “Hace 20 años los botamos a la basura a todos los partidos políticos” y ahora “son lo pueblos los que deciden”.