Un médico examina a un niño yemení que sufre de desnutrición, mientras las mujeres observan, en un centro de tratamiento en la provincia norteña de Hajjah en Yemen el 5 de julio de 2020. Foto: AFP
Yemen se encuentra nuevamente al borde de la “hambruna” y la ONU no cuenta con los “recursos necesarios” para evitar la catástrofe, en plena crisis mundial por la covid-19, afirma la coordinadora humanitaria de la organización para este país, devastado por la guerra.
Millones de familias vulnerables podrían pasar fácilmente de “una situación en la que aún pueden subsistir hacia una caída libre”, consideró Lise Grande en una entrevista brindada a la AFP desde Saná.
Para un país en el cual 24 millones de personas -o sea, más de dos tercios de la población -, dependen de la ayuda humanitaria, las Naciones Unidas han logrado recaudar sólo alrededor de la mitad de los UD 2.410 millones (poco más de 2.150 millones de euros) de ayuda, en junio durante una conferencia virtual de donantes.
Y, solamente nueve de los 31 donantes comprometidos han aportado los fondos, señaló Grande.
“Es muy claro que la pandemia de covid-19 ha comprimido los presupuestos de ayuda (humanitaria) en todo el mundo (…) por lo que (los donantes) no podrán hacer lo que han hecho antes”, subrayó la diplomática estadounidense.
La crisis económica mundial provocada por la pandemia tendrá un “ impacto muy importante y grave ” en la asistencia humanitaria a Yemen, insistió.
“Profundamente inquietante”
Yemen ya está embarcado en lo que la ONU considera la peor crisis humanitaria del mundo, con decenas de miles de muertos, y unos cuatro millones de personas desplazadas por la guerra, con amenazas frecuentes de hambruna y epidemias, como el dengue o el cólera.
Pero, por falta de medios, los programas esenciales en los sectores sanitario y de la alimentación se están agotando, en tanto la situación económica se perfila “aterradora” en los días más duros de la crisis, aseguró Grande.
El conflicto en Yemen enfrenta a las fuerzas gubernamentales, apoyadas por una coalición militar liderada por Arabia Saudita, con los rebeldes hutíes chiitas, respaldados por Irán, que han tomado gran parte del norte del país, incluida la capital Saná, desde 2014.
“Los barcos no están autorizados a transportar productos básicos. La moneda se devalúa rápidamente. El Banco Central no tiene más fondos”. En las últimas semanas “el precio de la canasta básica (familiar) de alimentos aumentó un 30%, señaló la funcionaria de la ONU.
“Enfrentamos las mismas circunstancias sufridas anteriormente, que llevan al país hacia la inanición. Pero, no disponemos en esta ocasión de los recursos necesarios para evitarla y hacerla retroceder”, insistió, considerando la situación” profundamente inquietante.
“Situación increíble”
En plena crisis sanitaria mundial, las Naciones Unidas tuvieron que enfrentar la “increíble situación de verse obligada a dejar de suministrar combustible a los hospitales, así como sistemas de abastecimiento de agua y saneamiento en todo el país”, deploró la funcionaria.
Hasta ahora, Yemen ha constatado oficialmente unos 1 300 casos de infectados por covid-19, de los cuales al menos 359 fallecieron por la enfermedad. Pero el balance podría ser más duro según los expertos, puesto que el país no cuenta con la capacidad para realizar tests a gran escala, y los hospitales están muy mal equipados para poder determinar las causas de las muertes.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU, que suministró los básicos a 13 millones de personas por mes, ha debido reducir su ayuda a sólo entre 8,5 a 8,7 millones de personas, muchas de las cuales deben conformarse con raciones más pequeñas.
En 2018, cuando Yemen se encontraba al borde del abismo, la situación era diferente. Arabia Saudita sacó a flote al Banco Central, Emiratos, un aliado clave en la coalición anti-hutí, sufragó los sueldos de los maestros, la divisa se estabilizó y se importaron materias primas.
“Dieciocho meses atrás, la nuestra era una de las operaciones humanitarias mejor financiadas del mundo”, recordó Lise Grande, pero “la gran diferencia es que en esta ocasión no contamos con los recursos necesarios”.