Miles de catalanes celebran la declaración de independencia, este viernes 27 de octubre del 2017. Foto: AFP
Un hemiciclo legislativo que dejaba ver muchas curules vacías. En lugar de parlamentarios, hubo la bandera catalana (no la estelada, símbolo de la independencia) y la española. A la votación en el Parlamento se habían ausentado los opositores a la independencia (Ciudadanos, Partido Socialista Catalán y Partido Popular de Cataluña).
Fueron 70 a favor de la declaratoria de independencia. Hubo 10 en contra y dos fueron en blanco. Todos se había emitido en secreto por propuesta de Juntos Pel sí (Juntos por el sí).
Apenas se hicieron públicos los números, los aplauso y el cantar Els Segadors, el himno catalán. Cataluña así declara la Independencia.
En seguida también respondió Mariano Rajoy, el presidente del Gobierno español en su cuenta de Twitter: “Pido tranquilidad a todos los españoles. El Estado de Derecho restaurará la legalidad en Cataluña”. Además, convocó a las 19:00 al Consejo de Ministros para apartar de su cargo al Carles Puigdemont y al resto de miembros del ‘Govern’.
Ese es el dilema ahora: en este mismo momento está reunido el Senado en Madrid. Y se avalará sin duda la aplicación del artículo 155 de la Constitución española, que permite la intervención en una autonomía. Las medidas ya se conocen: destitución de Carles Puigdemont, presidente, y a los más miembros del ‘Govern’, intervención en los medios públicos, convocatoria a elecciones.
Por una parte el Poder Legislativo, con el Senado, luego el Poder Ejecutivo. Pero también la Justicia ya actuó: Fuentes del Tribunal Constitucional han anunciado que en poco se emitirá la resolución de dejar sin efecto la votación del ‘Parlament’.
Además también se les vienen los procedimientos judiciales por rebelión. Eso explica el voto en secreto de los proindependentistas y el que los que están en contra mostraran públicamente el ‘No’.
Si bien hay una multitud en las afueras de la sede parlamentaria bajo el grito de “libertad” y festejos con vino y espumante, también había una tensión. “Es histórico”, dijo la alcaldesa de una ciudad de Gerona, Astrid Desset. Pero mostró también sus temores: la violencia. “Miedo-miedo, no. Pero sí que haya violencia. Pero como siempre los movimientos catalanes fueron pacíficos esperamos y confiamos en que no habrá violencia”.
A las 09:10 de Ecuador, el Senado aprobó la intervención en Cataluña.