Thomas Salbey, un hombre de 57 años, increpó al asesino desde su balcón, que da al lugar de los hechos. Foto: Captura
Gritos, insultos y balazos: un video aficionado grabado con un teléfono de dos minutos de duración ha permitido tener muchos detalles sobre la matanza de Múnich.
El vídeo fue autentificado por la policía y ha sido difundido ampliamente en las redes sociales. En él se ve un intercambio entre el joven autor de la matanza de 18 años, David Ali Sonboly, y un hombre que desde su balcón presenció la matanza del centro comercial.
El jefe de la policía de la región de Baviera, Robert Heimberger, reveló el domingo 24 de julio de 2016 que este vídeo aficionado fue filmado después de que el autor perpetrara la matanza que dejó nueve muertos.
Thomas Salbey, un hombre de 57 años, cuyo balcón da al lugar de los hechos increpa al asesino, mientras que Mersad, otro vecino de 20 años, graba la escena.
“Hijo de p..” , “¿Qué estupidez estás haciendo? y “cabrón” son los insultos que Thomas Salbey grita desde el quinto piso con un marcado acento bávaro.
Entonces intenta advertir a los transeúntes. “Tiene un arma“, dijo primero y luego gritó “cargó el arma” . Después le profiere insultos racistas.
“Soy alemán, nací aquí. En un barrio del Hartz IV”, nombre del subsidio por desempleo de larga duración, replicó el agresor.
“Tú lugar está en un psiquiátrico” , le contestó.
Después el autor de la matanza intenta acallar al temerario interventor. “Ya no quiero escuchar una palabra más “, dijo.
Entonces se escuchan disparos y uno de esos tiros golpea el balcón de Thomas Salbey.
“Incluso intenté lanzarle una botella de cerveza” contó este último a la edición dominical del diario Die Welt. El autor del vídeo sostiene que lo filmó para avisarle a sus amigos usando las redes sociales. “Nunca pude imaginar que fuera difundido en el mundo entero”, aseguró.
Sin saberlo, Thomas Salbey podría haber contribuido a frenar al autor. La policía confirmó que después de la discusión ya no mató a nadie más. Un poco más tarde se suicidó.
“Él desestabilizó al autor, lo irritó” con los insultos, explicó Heinz Kraft, un experto en negociación con secuestradores, a medios locales. Kraft considera que esto es lo que hay que hacer para ganar tiempo y permitir que la gente se ponga a salvo.