El expresidente de Argentina Carlos Menem falleció el 14 de febrero del 2021. Foto: EFE
Nació en Anillaco, pueblo agrícola norteño de la provincia de La Rioja de la República Argentina, el 2 de julio de 1930. Sus padres de origen sirio fueron, Saúl Menem y Mohibe Akil. Fue bautizado en la religión musulmana y en la juventud se convirtió al catolicismo.
La primaria y la secundaria las cursó en instituciones públicas de su provincia y los estudios superiores en la Universidad Nacional de Córdoba, donde se graduó de abogado.
Entorno familiar
Estuvo casado en dos ocasiones, de 1955 hasta 1995 con Zulema Yoma, con quien procreó dos hijos: Carlitos, quien murió a los 26 años en un sospechosos accidente aéreo y Anita Zulema, quien se desempeñó como Primera Dama, cuando sus padres se divorciaron. De 2001 a 2008, duró su segundo matrimonio con la exmiss Universo y modelo chilena, Cecilia Bolocco, Máximo, es el único hijo de esta relación, quien ha tenido una adolescencia y juventud llena de escándalos y problemas con la justicia.
Vida pública y política
Se dio a conocer durante sus alegatos en defensa de los presos políticos, de la dictadura militar de la llamada Revolución Libertadora.
En 1951 se produce un hecho que marcó su futuro político, conoció a Juan Domingo Perón y Evita, lo que determinó su posterior militancia en el Movimiento Justicialista.
Estuvo en la cárcel en dos ocasiones, en 1956 en el gobierno del general Pedro Eugenio Aramburu y en 1976 en la dictadura militar. Salió en libertad definitivamente en 1981.
En 1957 fundó la Juventud Peronista de La Rioja y asumió la asesoría jurídica de varios sindicatos y de la Confederación Nacional de Trabajadores, CGT.
En 1973 es electo por primera vez gobernador de La Rioja, función que ejerce hasta 1976 cuando es derrocada la presidente María Estela Martínez de Perón. Diez años después y cuando Argentina retorna a la democracia es elegido y ocupa por segunda vez la Gobernación de su provincia.
En 1988, en las elecciones primarias del Partido Justicialista vence a Antonio Cafiero y se postula como candidato a la Presidencia de la República por la coalición electoral Frente Justicialista Popular, que le lleva al poder en las elecciones generales anticipadas del 14 de mayo de 1979, con el 47% de respaldo, con una diferencia del 10% sobre el aspirante oficialista de la Unión Cívica Radical, Eduardo Angeloz.
Asume la primera magistratura como el cuadragésimo cuarto Presidente de la República Argentina, el 8 de julio de 1989, seis días después de haber cumplido 59 años de edad y cinco meses antes de la culminación del periodo constitucional del presidente saliente Raúl Alfonsín, quien se vio obligado a dejar el poder antes de lo previsto por la crisis económica que sumió en una hiperinflación a la nación sudamericana.
Después de 61 años la Argentina volvía a experimentar un cambio presidencial constitucional, porque en 1928 Hipólito Yrigoyen fue el último en llegar al poder en esa condicional y el dictador José Félix Uriburo el primero en romper esa tradición.
Carlos Menem no encontró mejor receta para superar la crisis económica heredada de su antecesor que las llamadas medidas neoliberales privatizadoras de los sectores estratégicos como los ferrocarriles, electricidad, vialidad, hidrocarburos, gas, telefonía, aerolíneas, televisión pública, puertos, aeropuertos, agua potable y muchos otros.
La Reforma del Estado fue inspirada en los dictámenes del Fondo Monetario Internacional y el Consenso de Washington, que aterrizaron en la liberalización de la economía, la confiscación de depósitos y la famosa convertibilidad, en tiempos del ministro Domingo Cavallo.
Estas medidas provocaron una temporal o aparente estabilidad económica, reflejada en la reducción de la inflación, crecimiento de las inversiones y del Producto Interno Bruto, pero en poco tiempo se vio la quiebra de industrias, la deficiencia en los servicios públicos privatizados, el aumento de la deuda externa que en una década pasó de USD 45 mil millones a USD 170 mil millones. También el desempleo y el subempleo crecieron significativamente.
Indultó a militares responsables de la represión y violación de derechos humanos excarcelando entre otros a Jorge Rafael Videla, Roberto Eduardo Viola, Leopoldo Fortunato Galtieri y 220 uniformados más. También el líder montonero Mario Firmenich, fue favorecido con esta medida que fue rechazada y condenada en Argentina y en todo el mundo.
Segundo mandato
Menem quiso quedarse en el poder y para eso forjó una Convención para Reformar la Constitución Argentina, que le permitiera la reelección inmediata. En este empeño por conveniencia política contó en última instancia con el aval del líder de la Unión Cívica Radical y su antecesor, Raúl Alfonsín. Las cosas salieron conforme lo planificado, la Convención aprobó la reforma y en 1995 fue reelecto con el 49,94% de respaldo, hasta 1999, cuando también buscó reformar nuevamente la Constitución que diera paso a un tercer mandato, pero fracasó, sus maniobras no le alcanzaron.
El segundo mandato tampoco estuvo libre de escándalos y denuncias de corrupción como la explosión del 3 de noviembre de 1995, en la Fábrica Militar de Río Tercero, donde murieron siete personas y la ciudad sufrió grandes daños y pérdidas materiales. En este caso se insinuó que no fue un accidente sino un acto deliberado para ocultar un faltante de armas.
Entre sus principales acciones se recuerda el impulso que dio para la creación del Mercosur.
Dejó el Movimiento de los Países No Alineados y se alineó con los Estados Unidos, llegando el canciller, Guido Di Tella a confesar que las relaciones con la potencia del norte son carnales.
Visitó varias veces Washington, se reunió y jugó tenis con el presidente George Bush, padre. También estuvo en la oficina oval con Bill Clinton, quien en reciprocidad fue huésped de la Casa Rosada.
En 1991, durante la guerra en el Golfo Pérsico, el presidente Carlos Menem avaló la invasión estadounidense a Irak y sumó soldados argentinos al conflicto. Se alineó abiertamente a favor de los Estados Unidos en la controversia con Cuba y fue aliado de la OTAN.
Restableció las relaciones diplomáticas con el Reino Unido, luego de la guerra de las Malvinas.
Durante su primer mandato la Argentina sufrió dos ataques terroristas: el 17 de marzo de 1992 el blanco fue la Embajada de Israel con 29 víctimas mortales, y el 18 de julio de 1994 el objetivo fue la Asociación Mutual Israelita Argentina, AMIA, con 95 muertos. Estos atentados hasta la fecha no han sido esclarecidos, pero se inculpó a fundamentalistas islamistas iraníes, que supuestamente habrían sido protegidos por Menem, a cambio de jugosos sobornos.
Antes de concluir su primer mandato y en plena campaña para su reelección, ocurrió un hecho doloroso, la muerte de su hijo Carlitos, de 26 años, en un confuso y hasta hoy no esclarecido accidente aéreo.
No fue un buen perdedor
En 2003, con nueva pareja y con innumerables acusaciones y juicios de corrupción a cuestas busca llegar a la Casa Rosada por tercera vez, pero los justicialistas no se pusieron de acuerdo para presentar un candidato único y en la papeleta aparecieron más de una docena de aspirantes de la tendencia, al final llegaron al balotaje (segunda vuelta) Carlos Menem y Néstor Kirchner, quien fue proclamado Presidente ante la renuncia de Menem a seguir en la contienda, porque se cercioró que iba a tener una aplastante derrota. En este momento se inicia la era de los Kirchner.
A pesar de este revés político-electoral Menem no se retira de la política, el 2007 obtiene una curul en el Senado Nacional y forma parte de la oposición a Néstor Kirchner, más tarde busca la Gobernación de la Rioja, sin éxito. También se habló de una posible cuarta postulación presidencial, que no se concretó.
Los juicios por tráfico de armas, peculado y corrupción siempre le acompañaron al expresidente Carlos Menem. En 2013 fue sentenciado a 7 años de cárcel por el desvío de armas a Ecuador y Croacia, en 2015 fue condenado a 4 años y seis meses por el escándalo de los sobresueldos y una prohibición de por vida para ejercer cargos públicos. Por su avanzada edad y su condición de Senador no fue a la cárcel, además porque el kirchnerismo en el poder impidió que se levantara la inmunidad.
Corrupción al orden del día
Hubo casos de corrupción que incluso molestó a su aliado natural Los Estados Unidos y provocó la renuncia masiva del gabinete en 1991. A esta época corresponde la célebre frase del Ministro del Interior de Menem, José Luis Manzano, “Yo robo para la corona”.
Las voces y acusaciones de corrupción salieron de las propias filas del Gobierno, cuando el Ministro, renunciante, Gustavo Béliz, dijo públicamente que el Presidente estaba rodeado de corruptos.
A este periodo corresponde el escándalo mundial que involucró al gobierno de Carlos Menem en el tráfico de material bélico a Ecuador, durante la guerra del Cenepa con el Perú, cuando su condición de garante del Protocolo de Río de Janeiro le impedía a la Argentina realizar esa negociación. En el mismo acto también vendió armas a Croacia, en momentos que estaba vedada la venta por el embargo de la ONU, en el conflicto separatista yugoslavo.
Por estos negocios turbios el expresidente Carlos Menem, fue enjuiciado, arrestado, absuelto y finalmente en 2013 condenado a 7 años de prisión, condena que fue apelada y siguió como senador nacional, más tarde en 2015, recibió otra condena, esta vez 4 años y seis meses por peculado y la prohibición perpetua para ocupar cargos públicos.
Carlos Menem y el Ecuador
El expresidente argentino mantuvo buenas relaciones políticas y comerciales con nuestro país. En lo político tuvo una cercana amistad con los exmandatarios ecuatorianos Rodrigo Borja y Sixto Durán Ballén.
Con el primero, durante su primer mandato se reunió en varias ocasiones y también coincidió en citas internacionales. A los dos Jefes de Estado les apasionaba el tenis, por eso en Costa Rica y Washington, jugaron con George Bush, para entonces presidente de los Estados Unidos.
Mientras tanto, Sixto Durán Ballén asistió a la segunda embestidura de Carlos Menem, en Buenos Aires, donde coincidió con Alberto Fujimori, mandatario peruano de la época. Este encuentro no logró ningún avance en las negociaciones de paz entre Ecuador y Perú.
En lo comercial lo que más se recuerda es el escándalo de tráfico de armas argentinas a Ecuador, en 1995, en momentos de la guerra del Cenepa. A la Argentina le estaba prohibido vender armas a los dos países en conflicto, porque era garante del Protocolo de Río de Janeiro. Este hecho llegó a la justicia, Menem estuvo 6 meses con arresto domiciliario, luego fue absuelto y finalmente se reabrió el caso y recibió una sentencia de siete años de cárcel, condena que no la cumplió por su condición de senador nacional.
Menem falleció el 14 de febrero del 2021 a los 90 años por una insuficiencia cardíaca, según detalló a Efe su abogado Luis Daer, en el Sanatorio Los Arcos, en la ciudad de Buenos Aires, donde se encontraba internado desde el 15 de diciembre del 2020.